Aspecto actual del entorno de Plaza de Armas, donde se construirá un nuevo edificio.
La subasta de un espacio de 1.200 metros cuadrados en Plaza de Armas, en concreto una parcela circular de 39 metros de diámetro que se encuentra en la confluencia de las calles San Laureano y Torneo, por parte de Adif, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, no ha quedado exenta de polémica. La asociación conservacionista Adepa ha alzado la voz para pedir que este espacio, uno de los más polémicos de Sevilla, por no decir uno de los grandes bodrios de la ciudad, según su presidente, Joaquín Egea, no dé lugar a una nueva construcción. A cambio, propone que se construyan quioscos o bares en este entorno para recuperar la plaza para la capital hispalense. Así, , reconoce que el trabajo de recuperación de la antigua estación de trenes fue positivo, aunque el resto del entorno, desde el punto de vista de la restauración, no terminó de cuajar.
La plaza es ya de por sí antiestética y poco humana con tanto cemento, así que habría que apostar por algo que le diese vida, no por un edificio que puede ser de hasta cinco plantas; parece todo muy extraño, recalca. En este sentido, llama a la necesidad de realizar una revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), el último de 2006. Después de siete años quizá no es el momento de cambiarlo porque está todo muy parado, pero sí hay que revisarlo para que no surjan propuestas como esta que no tienen ningún sentido, señala el presidente de Adepa, quien hace hincapié en que es el momento de que en Sevilla desaparezca la construcción especulativa. Hay muchos sitios donde levantar edificios y no está bien hacerlo en espacios abiertos que, además, se encuentran en el centro histórico de la ciudad, insiste.
Mientras tanto, el arquitecto Víctor Pérez Escolano, que fue el responsable del diseño propuesto hace un par de décadas para la plaza y que recogía una torre de oficinas de nueve plantas y que finalmente fue tumbado por el Ayuntamiento gobernado por Alejandro Rojas-Marcos, asegura que su posición no ha cambiado en estos años. Es evidente y fácil de apreciar que en el entorno de Plaza de Armas hace falta un edificio. Ya en el plan especial que se hizo en aquellos momentos era lo que se entendía que le daba sentido, por eso al final se han quedado como un espacio desvalido y muy desamparado.
Por ello, afirma que, a pesar de que el uso previsto para el edificio licitado por Adif es comercial, la actividad que pudiera provocar su construcción y puesta en valor puede ser para bien, que es lo que esperamos todos. Asimismo, recuerda que los cimientos de esa primera torre proyectada ya están construidos, de ahí que se pueda aprovechar la estructura inicial.
Aunque de que según el PGOU de Sevilla vigente el nuevo edificio que se construya en la parcela de 1.200 metros que Adif ha sacado a licitación para uso comercial en Plaza de Armas debe tener un máximo de 12,5 metros y tres plantas (baja y dos en altura), el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ha previsto en la subasta que la construcción deberá estar calculada para soportar cinco plantas, de ahí las mayores reticencias. El terreno que ha sacado a licitación es una parcela circular de 39 metros de diámetro que podrá explotarse durante 40 años. El concesionario tendrá que hacerse también cargo de reurbanizar la plaza en la que se circunscribe la parcela, es decir, el entorno del hotel y de la antigua estación de tren.
