La Gran Final de Agrupaciones Carnavalescas mantuvo anoche despiertos a los gaditanos y a muchos andaluces, pendientes del teatro Falla de Cádiz. A partir de hoy el carnaval se echa a la calle condicionado en esta edición por la huelga de los trabajadores de la empresa de autobuses Comes, que se prolongará durante todo el fin de semana. Más de 5.000 personas se verán afectadas por estos paros que se están produciendo en unos días en el que la población en Cádiz se triplica.
El Carnaval de Cádiz comenzará hoy de forma oficial con el pregón del autor de comparsas Antonio Martínez Ares desde la plaza de San Antonio, donde el artista encarnará a un pirata que vuelve a la capital gaditana tras cinco años de ausencia en la fiesta con la intención de llevarse lo que considera suyo, los duros antiguos. A partir de ahí, chirigotas "callejeras" o "ilegales" harán sonar la caja y el bombo por cualquier esquina durante todos los días.
La principal preocupación de la organización es la incidencia de la huelga. El principal escollo de las negociaciones, rotas después de largas reuniones, fue la regulación de la jornada. Frente a las diez horas de disponibilidad que plantea la plantilla, la dirección asegura que es "inadmisible" bajar de las 12 horas.
Los conductores participaron ayer en una manifestación para concienciar a la sociedad gaditana de sus demandas. La jornada comenzó con incidentes en la estación donde se rompieron lunas y ardió un contenedor.
