El clásico de Lope de Vega Fuenteovejuna ya tiene nueva versión. El ritmo cubano y la santería caribeña le han dado un nuevo toque a esta joya del Siglo de Oro.
Esta nueva versión ha sido obra de Liuba Cid, donde la música y los elementos plásticos trasladan esta historia al otro lado del Atlántico. Este montaje, protagonizado por Vladimir Cruz (Fresa y chocolate), se representará en el Teatro Fígaro de Madrid desde este miércoles hasta el 5 de septiembre.
Dioses, música de tambores en directo y colores cálidos aportan una perspectiva distinta de esta obra, interpretada por artistas y actores del Teatro Cubano y en la que se mantienen los conceptos que el dramaturgo español plasmó en su texto: poder y pueblo, dictadura y libertad.
La obra de Lope de Vega ha sido la más representada por su alto contenido social y reivindicativo. Liuba Cid, responsable de esta versión, explicó ayer en la presentación que, en esta ocasión, el relato se desarrolla en "algún lugar del Caribe", en un contexto determinado por la religión afrocubana.
Entre los elementos que destacan se encuentra la escenografía, que reproduce la obra pictórica La Jungla, de Wilfredo Lam, uno de los artistas plásticos más importantes del siglo XX.
La versión de Cid mezcla los pasajes de Lope con textos de José Martí, el famoso pensador, poeta y político cubano. Según explicó la directora de esta obra, posee una gran "riqueza rítmica". Además, destacó que existe una "coherencia" con el literato español, un "punto de encuentro" en los conceptos que abordaron ambos en sus relatos.
Otra de las novedades es el papel de la hechicera, un elemento importante en las decisiones del comendador. Según explicó, se trata de "una musa encargada de comunicarle sus predicciones y aconsejarle acerca de lo que debe hacer".
En la obra, aunque destacan los momentos dramáticos, también hay mucho de comedia, algo que "ha permitido poder dar ritmo con el baile y la música". La directora confiesa que ha intentado "aprovechar" las sensaciones para mostrarlas a través del arte y reciclar su experiencia vital tanto dentro como fuera de Cuba.
Más de veinte actores, bailarines y músicos se subirán al escenario para presentar su particular versión de la creación de Lope de Vega e inundar el Fígaro del ritmo y el baile cubanos.
