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El juez ordena internar al menor detenido por el crimen de Arriate

El joven, que se negó a declarar, permanecerá en régimen cerrado de forma preventiva. En el registro de su casa se hallaron rastros que podrían ser de sangre en una zapatilla y ropa.

el 04 feb 2011 / 19:52 h.

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Los padres de María Esther atendieron a los periodistas ante la Comandancia de la Guardia Civil.
El Juzgado de Menores número 1 de Málaga acordó ayer el internamiento preventivo en régimen cerrado del menor de 17 años detenido en relación con la muerte de la niña de 13 años María Esther Jiménez, cuyo cuerpo fue hallado el pasado 20 de enero en Arriate. Durante su comparecencia ante la Fiscalía de Menores, el detenido, R.V.R., no se confesó culpable y se negó a responder las preguntas formuladas. Tampoco declaró previamente ante la Guardia Civil.

 

El internamiento preventivo del detenido fue solicitado tanto por la Fiscalía como por la acusación particular, si bien la letrada de la familia, Bárbara Royo, indicó a Europa Press que inicialmente no está concretado si se le imputa un delito de homicidio o de asesinato. La Ley del Menor establece que el tiempo máximo de esta medida cautelar es de seis meses, prorrogable otros tres meses.

Agentes de la Guardia Civil vestidos de paisano detuvieron al menor a mediodía del jueves y practicaron dos registros, uno en la vivienda del municipio y otro en una residencia familiar a las afueras, tras haber coincidencia de ADN del joven con restos biológicos analizados a lo largo de la investigación. En los registros se habrían hallado restos que podrían ser de sangre en una zapatilla deportiva y en alguna ropa.

Tras el arresto, varias unidades de la Guardia Civil se desplazaron a Arriate para desplegar un protocolo de actuación que pretende evitar posibles altercados y para "dar seguridad", sobre todo, a la familia del joven detenido. Y es que el propio alcalde, Bernardino Gaona, reconoció el "desasosiego" imperante en el municipio desde que se produjera la detención del joven, cuya familia es muy conocida en el pueblo y él mismo trabajaba en la construcción con su padre, así como la "sorpresa" y "tristeza" que ha causado que el presunto culpable sea un vecino. "No esperábamos que se confirmara que fuera un ciudadano de Arriate y menos que fuera un joven", reconoció el regidor.

Especialmente reseñable son las declaraciones realizadas ayer por los padres de la víctima, Juan Isidro Jiménez y Carmen Villegas, que pidieron a sus vecinos de Arriate que "dejen vivir y dejen tranquilos" a los padres del menor detenido porque "ellos qué culpa tienen". "La juventud está fatal", lamentaron.

Sobre el menor detenido, dijeron que no lo conocían aunque no descartaron habérselo cruzado alguna vez en el pueblo o, incluso, que "nos hubiera dado el pésame". Reconocieron que "lo más lógico" era que el autor del crimen fuera del entorno de la niña.

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