Adrián tenía dos años cuando su familia observó que estaba sordo. El trasplante de cóclea era lo único si quería una vida normal. Tuvo que recorrer, cada 15 días, 300 kilómetros para ir a Granada y tratarse. Hoy ya no es necesario. El Macarena ha incorporado esta técnica. Será la referencia en Andalucía occidental.
"Es lo más parecido a volver a escuchar". Carmen García explicaba así la evolución que ha tenido su hija desde que se sometió a un implante de cóclea (el caracol del oído interno). Tanto Carmen como Montse, la madre de Adrián, tuvieron que ir a Granada a que sus hijos se sometieran a esta "compleja intervención", como la define el jefe de Otorrinolaringología del Virgen Macarena, Serafín Sánchez.
Desde principios de año, el hospital Virgen Macarena realiza este trasplante al que ya se han sometido con éxito 4 sevillanos.
Se trata de una técnica quirúrgica que permite recuperar la capacidad auditiva -y por ende, la del lenguaje- haciendo uso de una prótesis que reemplaza determinadas áreas anatómicas lesionadas en el sistema auditivo. "Supone un gran avance respecto a los audífonos tradicionales", explicaba ayer la gerente del centro, Pilar Serrano, en la presentación de la nueva técnica.
Son susceptibles de someterse a esta intervención aquellas personas que sufran una hipoacusia profunda bilateral (sordera en los dos oídos), de nacimiento o adquirida. Y aún así con este "oído artificial", tendrá que hacer rehabilitación casi toda la vida con logopedas, psicólogos, audiólogos... Es fundamental el seguimiento clínico, pero también en la escuela y en la familia. El objetivo es "su integración sociolaboral", apuntaba Sánchez. Por ello, "cuanto más jóvenes se operen, mejor". Para este primer año prevén colocar el implante a unas 40 personas. "No es milagroso, -sentencia Carmen-, pero casi".
