Por la línea 1 han pasado ya 1.030.276 usuarios desde su estreno, el pasado 2 de abril, según los datos registrados hasta las 6.00 de la mañana de ayer. Es tal la afluencia de personas que el martes de Feria el metropolitano llevó al Real a 95.812 viajeros, cifra récord hasta ahora, puesto que el día del alumbrado se registraron 69.849 usuarios y el Domingo de Ramos (que cerró a las 2.00 de la madrugada), 61.535.
Esta cifra multiplica por 2,4 veces la estimación de demanda diaria del Metro de Sevilla en su primer año, 39.500 viajeros al día, algo que hay que achacar al carácter excepcional de los días de la Feria. No en vano circula ininterrumpidamente, las 24 horas, desde el pasado lunes y así estará hasta el domingo, cuando cerrará a las 2.00 de la madrugada.
Por esto mismo, la Junta subraya que en esta semana de farolillos todo se colapsa, incluido el servicio de autobuses públicos (anoche se registraron largas colas en algunas paradas) y las grandes bolsas de aparcamientos habilitadas para la fiesta.
Con todo, la línea 1 del Metro se ha quedado pequeña en los días grandes de la Semana Santa y también durante la Feria. Tres estaciones llevan junto al Real y las tres se han saturado. Las medidas excepcionales puestas en marcha, además, han generado el malestar del usuario, sobre todo por los retrasos y las colas.
La estación de Blas Infante fue la que registró más viajeros el pasado martes: 18.443, seguida de Parque de los Príncipes (14.069) y Plaza de Cuba (10.490). Ciudad Expo la usaron 9.881 personas.
Para atender tanta demanda, Metro de Sevilla hizo circular lanzaderas (trenes vacíos que salen de las cabeceras o bien realizan circuitos para recoger pasajeros en estaciones específicas con mayor afluencia) y ha regularizado los accesos en las estaciones, esto es, las ha cerrado puntualmente para escalonar la llegada de los usuarios a los andenes y adecuarla a la capacidad de los trenes que circulan. Esta medida produjo que los pasajeros se amontonasen en las bocas del Metro, en las máquinas expendedoras para recargar las tarjetas y en los tornos de acceso. Ayer mismo, el personal del Metro cerraba al mediodía, momentáneamente, estaciones como la de Gran Plaza y San Bernardo. La alternativa para llegar al Real, según informaban, eran los autobuses urbanos. O el taxi, si no se quiere andar, ya que el uso del coche es lo menos recomendable.
Además, la regularidad de paso de los trenes del suburbano se rompió en algunos momentos por la aglomeración de usuarios, de ahí que se hayan padecido esperas de más de diez minutos. No obstante, de 16.30 a 18.30 la frecuencia de paso es de entre 8 y 12 minutos.
La empresa anunció ayer que está reforzando los servicios de vigilancia en las estaciones con mayor demanda. Una medida que se complementa con la presencia de la Policía en algunas estaciones para "dar una respuesta óptima a los altercados de orden menor que se suelen producir durante la Feria", según la Junta que, pese a los incidentes registrados, asegura que el comportamiento general de los usuarios está siendo "cívico".
La parada de un tren que había salido de Blas Infante a las 5.45 horas del pasado martes con destino a San Juan Bajo provocó el nerviosismo entre los viajeros y, según la Junta, un chico -bajo los efectos del alcohol- accionó el pulsador de emergencias, lo que abrió las puertas del tren. Los usuarios se bajaron en las vías y los trenes tuvieron que parar 15 minutos.
Según indicó un testigo en Radio Sevilla, fue el propio conductor el que les invitó a bajar por las vías, algo prohibido categóricamente.
Dos averías y una parada 'estrella': Plaza de Cuba.
En los 27 primeros días de funcionamiento del Metro, la estación de Plaza de Cuba ha sido la más usada, con 139.605 viajeros, seguida del Prado (131.144), Ciudad Expo (112.707), Nervión (77.200), Parque de los Príncipes (75.964), Condequinto (61.560) y San Bernardo (60.465). La menos utilizada fue la Pablo de Olavide, con 17.210 pasajeros, dada la inactividad de la Universidad durante Semana Santa y Feria.
En este primer mes, la línea 1 ha registrado dos incidentes por averías, lo que interrumpió el servicio el Martes Santo y el pasado día 23. Sin embargo, Metro de Sevilla asegura que estas incidencias son "normales". El Metro de Palma tuvo que cerrarse cinco meses después del estreno tras sufrir tres inundaciones, la línea que une el puerto y el aeropuerto de Valencia se averió un día después de su inauguración por un problema de suministro eléctrico y la línea 3 de Madrid no tenía ascensores un mes después de ponerse en marcha. Ni el de Bilbao se ha salvado de averías, muy frecuentes en Madrid.
