Sevilla es líder mundial en exportación de aceituna de mesa y sus envasadoras han lanzado un grito por el incremento de precios en las latas y tapaderas (30% a partir de enero, que se suma al 12% del pasado septiembre) previsto por los proveedores. Si suben las olivas, otros países rivales estarán al acecho.
La industria de la aceituna de mesa, de la que Sevilla es líder mundial en exportación y en la capital tiene su sede la asociación empresarial que las representa, Asemesa, ha lanzado la voz de alarma después de que los proveedores de latas le hayan anunciado un encarecimiento de éstas del 30% a partir de enero próximo, una subida que se suma a la del 12% aplicada en septiembre pasado y que es, dice el sector, inasumible.
Lo es, explica Antonio de Mora, el director gerente de Asemesa, porque no es posible trasladar en su integridad semejante aumento al precio final que pagan los consumidores y, asimismo, perjudicará a las exportaciones españolas al encarecerse respecto a las de otros países productores que están cobrando un fuerte empuje, entre ellos Argentina y Marruecos.
De Mora concreta que la lata -es el envase más utilizado para la aceituna de mesa junto con el cristal y la bolsa de plástico- supone, para la industria, entre el 10 y el 20% de los costes totales de producción, y cifra en 50 millones de euros el gasto adicional que habrán de asumir las empresas. Y al hablar de lata, agrega el directivo de Asemesa, no sólo se incluye el envase en sí, sino también la tapadera.
Los empresarios de la aceituna de mesa son los primeros en España que se han quejado, pero, según su portavoz, la "descomunal" subida afecta a la totalidad de la industria conservera.
¿Qué encarecimiento del producto se podría asumir? Para el director gerente de Asemesa, al final serán los consumidores los que deberán asumir, al menos en parte, el alza de los costes de producción, y calcula que habrá que subir los precios entre un 10 y un 18%, aunque todo dependerá del margen de beneficio que aspiren a tener quienes realmente ponen la aceituna en las tiendas, las cadenas de distribución.
De todas formas, tan inesperada -por elevada- revalorización de las latas y tapas ha amargado a unos industriales, los de la aceituna de mesa, que hasta septiembre pasado, y pese a la crisis económica internacional, venían acrecentando sus ventas en el extranjero.
En concreto, el balance provisional habla del 5% como aumento en lo que a volumen se refiere, aunque De Mora precisa que retrocede en euros -por tanto, las mercancías se habrían abaratado respecto a los precios contabilizados justo un año antes-.
Para lo que resta de año, la asociación -que representa a envasadoras procedentes de Andalucía, Valencia, Cataluña y Extremadura, y aglutina el 70% de la facturación del sector, con 700 millones de euros en 2007- prevé que la bajada del euro en su cambio respecto al dólar anime las exportaciones españolas hacia Estados Unidos. Si la divisa europea sube, la aceituna de mesa es menos atractiva (más cara) para este mercado, y otros países pueden arrebatar cuota en un país vital para este producto y plagado de filiales de empresas sevillanas.
