El PSOE andaluz descartó ayer acudir a los tribunales como hará el Gobierno catalán de CIU para reclamar al Estado el déficit de inversiones que cifran en 759 millones de euros. El portavoz socialista en el Parlamento, Mario Jiménez, confió ayer en el "diálogo institucional entre presidentes" y descartó la vía judicial. Eso sí, recordó que Andalucía tiene una deuda impagada de 1.500 millones de euros reconocida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y confió en que se salde por parte del futuro Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Lo primero es "sentarse a la mesa y plantear lo que está pendiente", aseguró Jiménez. "Confiamos en el diálogo y queremos basar la relación entre el gobierno y la Junta en un diálogo exigente, porque vamos a plantear todo lo que le corresponden a los ciudadanos andaluces", añadió.
Los conceptos que reclaman Andalucía y Cataluña son muy similares y en ambos casos el grueso de la deuda proviene del reconocimiento en sus Estatutos de Autonomía del derecho a recibir inversiones en función de su población -en el caso andaluz- y de su aportación al Producto Interior Bruto (PIB) -en el caso catalán-. Los Gobiernos autonómicos han calculado las inversiones comprometidas y no ejecutadas, además de otros impagos del modelo de financiación autonómica.
El PP andaluz ha asegurado que José Antonio Griñán estará entre los primeros presidentes autonómicos en entrevistarse con Rajoy, a pesar de que el andaluz no haya recibido aún a los alcaldes que salieron de las urnas en mayo. Los socialistas andaluces han denunciado "discriminación" hacia Andalucía porque el popular se reunió con los barones de su partido.
