Otra prueba esta semana para el Tesoro Público en los mercados, con la celebración de dos nuevas subastas en las que captar un máximo de 7.250 millones, en un escenario en el que la prima de riesgo española se mantiene por encima de los 350 puntos básicos y con una rentabilidad superior al 6%.
La primera parte de la misma, tras la publicación de los test de estrés, la superó ayer al colocar 4.448,43 millones en letras a 12 y 18 meses, logrando el máximo previsto en medio de una alta demanda (11.868,35 millones), aunque a tipos más elevados.
En concreto, el Tesoro colocó 3.787,55 millones en letras a 12 meses de los 8.237,95 millones solicitados por los inversores, a un tipo marginal del 3,760%, más de un punto por encima del 2,728% de la precedente. Así, se vio obligado a subir los tipos a niveles del año 2008 para cerrar la emisión.
En letras a 18 meses, colocó 660,88 millones de los 3.630,40 solicitados, a un interés del 3,980%, ocho décimas por encima del tipo del 3,299% de la última subasta. En este caso, como este papel no se emitió en 2008 y 2009, los tipos no habían registrado estos niveles desde 2007 (3,91%), aunque la cifra supone el máximo desde 2002.
Pese a la elevada demanda, el resultado de la emisión demuestra que ni las pruebas de estrés ni la previsión de celebrar una cumbre europea mañana para acordar el segundo rescate griego han logrado calmar a los mercados, ya que el Tesoro tiene que elevar los tipos para colocar todo el papel.
De hecho, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes permanecía en los 368,5 puntos básicos en la apertura de las bolsas europeas, aunque posteriormente se relajó hasta los 352 puntos básicos.
El Tesoro no acudía a los mercados desde el pasado 7 de julio, cuando colocó casi 3.000 millones en bonos a tres y cinco años, el máximo previsto, pero también en esa ocasión a tipos más altos.
Mañana se someterá a una nueva prueba en los mercados, cuando intentará colocar obligaciones a 10 y 15 años, con las que espera obtener entre 1.750 y 2.750 millones de euros.
El Íbex 35 recuperó un 1,03% y se situó en la cota de los 9.443,8 puntos. El índice mantuvo un buen ritmo durante toda la jornada e incluso llegó a subir más de un 2%. Sin embargo, las palabras de la canciller alemana Angela Merkel, quien aseguró que no saldrán resultados "espectaculares" de la cumbre europea extraordinaria sobre Grecia, desinflaron al Íbex minutos antes del cierre del parqué madrileño.
La prima de riesgo también dio síntomas de mejora y llegó a situarse en 350 puntos básicos.
Por su parte, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, confió en que la cumbre europea se cierre con "decisiones firmes" y una "posición muy determinada" para combatir la inestabilidad en los mercados financieros. Y el vicepresidente de la CE, Joaquín Almunia, reclamó a los jefes de Estado y de Gobierno que acuerden "soluciones" sobre el rescate de Grecia para frenar la crisis de deuda.
