Dos menores de 3 y 5 años de edad fueron encontrados ayer muertos en el interior de un vehículo que estaba ardiendo en el kilómetro 40 de la N-320, en el término municipal conquense de Quintanar del Rey, según informó ayer por la tarde la subdelegación del Gobierno. La Guardia Civil del puesto de Quintanar del Rey recibió a las 17.00 horas una llamada avisando de que en ese punto kilométrico había un vehículo que estaba ardiendo.
Los dos menores se encontraban dentro de una furgoneta estacionada en una finca privada y un hombre, al parecer su padre, salió ileso del vehículo y tuvo que ser atendido psicológicamente. Según pudo saber Efe tras consultar a varias fuentes del servicio regional de emergencias y de los servicios sanitarios, los niños se encontraban en el asiento posterior de la furgoneta y aparecieron totalmente calcinados cuando llegaron los bomberos.
Un grupo de psicólogos atendió en el lugar de los hechos al hombre que salió del vehículo, quien no es vecino de Quintanar y probablemente sea de origen sudamericano, según indicó el vicepresidente del consorcio provincial de emergencias de Cuenca, Javier Priego, quien indicó que la furgoneta estaba en una finca.
Para la extinción del fuego acudieron ocho bomberos de Motilla de Palancar con tres vehículos, quienes se encontraban en Villanueva de la Jara en otra salida y fueron a Quintanar al ser avisados de este suceso a las 16.55 horas. La finca donde se hallaba la furgoneta ardiendo está situada a tres kilómetros de Quintanar del Rey en dirección a Tarazona de la Mancha (Albacete).
Junto a los bomberos también atendieron la emergencia la Guardia Civil, la Policía Local de Quintanar, técnicos de carreteras, una UVI móvil procedente de Motilla y un médico de urgencias de Quintanar que atendió al adulto.
