Se termina la Liga y el Betis abrirá el sprint final con dos duelos consecutivos de rivalidad regional. Como todos los años, empieza a hablarse ya de que los equipos andaluces deben echarse una mano, que los vascos lo hacen... Pura demagogia. Y aunque fuese así, al equipo verdiblanco se le dan horriblemente estos duelos.
Esteban, el portero del Almería, reconocía ayer que el Betis atraviesa una situación "muy desagradable", pero añadía lo obvio: "Eso es ajeno a nosotros. Pensamos lo mismo que cuando jugamos contra el Sporting. Tenemos que ser profesionales y ganar el máximo de puntos para quedar novenos y superar los 52 puntos de la pasada temporada. En fútbol no puedes esperar nada de nadie, la competición debe ser limpia". En otras palabras: eso de que un conjunto andaluz ayude a otro suena muy bien, pero no traspasa la categoría de ficción. Que se lo digan al Betis, que además presenta unas estadísticas realmente horripilantes en sus últimos derbis regionales. Desde que acabó la histórica campaña 2004-05, cuyo cierre significó el final de muchas cosas en Heliópolis, la racha es así de rotunda: 22 partidos de Liga, tres victorias.
Esas excepciones a la regla de que el Betis casi nunca gana a los equipos andaluces en el campeonato de la regularidad son el 1-2 contra el Sevilla de esta misma temporada, el 3-1 que encajó el Almería en Heliópolis el año pasado (con dos jugadores menos) y el 2-1 también frente al eterno rival en la 05-06, un triunfo que contribuyó a la salvación del conjunto dirigido por Lorenzo Serra Ferrer.
Del resto de encuentros, la mayoría terminó en derrotas verdiblancas, diez en total. Cuatro han sido en este mismo ejercicio (sobre un total de seis enfrentamientos), entre ellas el 1-0 en el debut de Hugo Sánchez como entrenador del Almería, en el estadio de los Juegos Mediterráneos.
El currículum del Betis en estos derbis tampoco es muy boyante desde el último ascenso. En los ocho años transcurridos desde entonces ha disputado 40 partidos de este tipo en la Liga y apenas ha ganado ocho, frente a trece derrotas y diecinueve empates. Claro que Josep Maria Noguès y los suyos pueden consolarse con dos datos. El primero es que el Almería nunca ha ganado en el feudo bético. El segundo es que las estadísticas, naturalmente, no determinan el resultado de un partido.
