El portavoz municipal del PSOE, Juan Espadas, se ha reunido esta semana con el colectivo en Sevilla de personas sordas representadas por nueve asociaciones que coinciden en el mensaje unánime de falta de sensibilidad, falta de respeto y falta de respuestas del Ayuntamiento ante los reiterados problemas de interlocución que mantienen en el trato diario de sus gestiones. Se da la circunstancia de que en abril pasado se aprobó de manera unánime una moción en la que se instaba al Ayuntamiento a mantener reuniones con el colectivo para, entre otros puntos, solucionar los graves problemas que venía generando el servicio de interpretación de signos que se ofrece a través del 010 municipal. Según señalan las asociaciones, las reuniones se han producido sin que se haya podido llegar a ningún acuerdo ante la falta de interés del Ayuntamiento y del área de Participación Ciudadana hasta el punto de que la interlocución municipal con el colectivo se da por rota. Espadas exige a Zoido que tome cartas en el asunto, que se preocupe y ocupe de ver cuáles son los problemas con el Ayuntamiento que denuncian las personas sordas y que plantee soluciones que garanticen la integración. Si hay problemas con el 010 y si la comunidad de sordos no se siente atendida, Zoido debe reaccionar porque es un servicio municipal más. Según plantearon las asociaciones, los principales problemas radican en la imposibilidad de entendimiento con los intérpretes que atienden en el 010, por falta de formación suficiente y experiencia en el lenguaje se signos, por lo que piden que se realice una auditoría con participación de los colectivos que permita objetivar la calidad del servicio y mejorar la respuesta. Inexplicablemente, tres meses después de la denuncia pública de los colectivos de personas sordas y de que se aprobara la moción instando a la solución, el problema sigue siendo exactamente el mismo. Es inasumible que el Ayuntamiento ponga en marcha una plataforma sin contar con el colectivo. Es de una prepotencia intolerable. En vez de escuchar a todas las asociaciones afectadas, la relación municipal se ciñe a una y de reciente creación evitando a aquellas que le resultan incómodas", explica Espadas quien pide a Zoido que responda a las asociaciones, que recupere la interlocución rota y que tenga en cuenta las necesidades específicas con que debería funcionar el 010. Este asunto no puede quedarse en rifirrafe político puesto que no lo es. Quienes denuncian y a quienes Zoido tiene obligación de responder es a los colectivos de personas sordas.