El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, firmó ayer el decreto que aprueba la nueva estructura del Gobierno gallego. El Ejecutivo pasa de 13 a 10 consejerías, después de que Feijóo haya prometido austeridad en la campaña electoral.
Las áreas de Economía e Industria se fusionan en una consejería separada de otra que asume Hacienda, mientras que se aúnan Obras Públicas, Territorio e Infraestructura en un único departamento y Trabajo y Bienestar en otro. De este modo, Feijóo cumple su compromiso de reducir de 13 a diez el número de consellerías, que ocuparán seis hombres y cuatro mujeres.
Del organigrama del nuevo Ejecutivo se desprende que Feijóo ha priorizado dar respuesta a la actual situación de crisis económica, al separar Hacienda, que se centrará en la política financiera y en el control de gasto, de la Consejería de Economía e Industria, que se convierte en uno de los departamentos estrella del Gobierno gallego en esta octava legislatura. Dirigido por el vigués Javier Guerra, sobre este departamento recaerá tanto la revisión del concurso eólico como el diseño de las medidas para paliar la crisis, así como atender al área relaciona con la innovación tecnológica.
Otro macrodepartamento es el encabezado por Agustín Hernández, que asume desde obras públicas y vivienda hasta ordenación del territorio y medio ambiente. Aunque la concentración de estas competencias en un único departamento servirá para agilizar los trámites, de este área dependen proyectos tan importantes como la aprobación del Plan del Litoral o del nuevo Plan de Residuos para complementar la planta de Sogama, proyectos que Feijóo ha comprometido para los próximos seis meses.
Trabajo y Bienestar, que dirigirá la coruñesa Beatriz Mato, será también uno de los departamentos más potentes del Gobierno gallego. Además de afrontar el incremento del paro registrado en los últimos meses, llevará también el área de servicios sociales, por lo que agilizar las ayudas a los dependientes, como prometió Feijóo en campaña electoral, será uno de sus principales cometidos a corto plazo.
Los departamentos restantes se mantienen prácticamente igual que con el bipartito, al margen de la Consejería de Cultura, que asume desde ahora las competencias en materia de Turismo -en la pasada legislatura estaban integradas en Industria- y que será ocupada por el ex cónsul de España en Nueva York Roberto Varela. Cuatro de los titulares son diputados del Parlamento de Galicia y van a verse obligados a dejar su escaño.
Según enfatizó la Xunta en el comunicado con el que hizo pública la nueva estructura del Gobierno gallego, con este organigrama Feijóo cumple su "compromiso de austeridad".
reacciones. El BNG tachó ayer de "provocación" y de "declaración de intenciones preocupante" la decisión del presidente de la Xunta de aunar en una consejería las carteras de Obras Públicas y Medio Ambiente bajo el mando de Agustín Hernández. Según el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, esta fusión de carteras supondrá la "desaparición" de la autonomía de la Administración en la valoración del impacto ambiental.
Por su parte, los socialistas gallegos criticaron el nombramiento de Agustín Hernández por el expediente abierto por la anterior Xunta en funciones para dilucidar si ha incurrido en incompatibilidades por haber adjudicado una carretera cuando era miembro del Gobierno gallego a una empresa en la que luego trabajó.
