Google ha señalado que trabaja "concienzudamente" para hacer lo "mejor" tanto para los usuarios como para la industria y que está abierto a recomendaciones y a trabajar con la Comisión Europea (CE) para abordar cualquier "inquietud".
La Comisión Europea comunicó hoy que ha abierto una investigación antimonopolio para determinar si la multinacional Google penaliza a sus competidores en las búsquedas, tanto gratuitas como de pago.
Desde la dirección de Google para España y Portugal defendieron su trabajo y se mostraron dispuestos a colaborar con las autoridades europeas.
Google, señalan, trabaja para garantizar que los anuncios estén siempre "claramente marcados" y que sea "posible y fácil" que los usuarios se lleven sus datos cuando cambien de servicios.
Asimismo, la empresa destaca que invierte mucho en proyectos de código abierto.
La investigación de la CE responde a las denuncias presentadas por otros proveedores de servicios de búsqueda que se sienten discriminados, pero no implica que la CE disponga de pruebas de tales infracciones, según advirtió el Ejecutivo europeo en un comunicado.
