El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, aseguró ayer que no es "en absoluto partidario de la prohibición" de las corridas de toros en Andalucía y pidió un debate "desapasionado" ante la iniciativa legislativa popular presentada por la Comisión Investigadora del Maltrato Animal en el Parlamento.
En una entrevista con la Cadena Ser recogida por Europa Press, Griñán dijo que esta iniciativa "puede tener recorrido", pero opinó que hay que "debatir desapasionadamente". Griñán recordó que "hay historia, cultura, tradición y empleo detrás de la fiesta de los toros". "Lo digo como presidente de la Junta, no soy en absoluto partidario de la prohibición y no quiero evitar ningún debate", subrayó Griñán, que puso de manifiesto que, "en todo caso, tomar una decisión simplemente por un Parlamento en un momento determinado cuando tanta historia hay detrás de las corridas de toros es como mínimo un atrevimiento que no entendería el pueblo andaluz ni yo creo que se ha entendido en Cataluña tampoco".
Por otra parte, el presidente andaluz criticó que el peaje que pretende imponer el alcalde de La Línea (Cádiz), Alejandro Sánchez (PP), para el acceso a Gibraltar y dijo que "es todo menos aquello que pregona el señor Arenas en el Parlamento de bajar los impuestos". Griñán criticó que la actitud que viene protagonizando durante el último mes y medio el regidor linense "es un ejemplo de lo que muchas veces, más de las debidas, hacen los alcaldes del PP, que es eludir sus propias responsabilidades".
