Llevaba varios días muerto en su casa, de ahí que los vecinos alertasen del mal olor que salía de su vivienda. Estaba en proceso de cambio de sexo y era conocido en los juzgados por sus protestas. Lo encontraron muerto por una puñalada en el pecho.
Los bomberos de Sevilla encontraron el pasado viernes 11 de julio asesinado en su vivienda a un hombre que estaba en pleno proceso de cambio de sexo a mujer y que protagonizaba casi todos los días en la Audiencia de Sevilla una peculiar protesta contra lo que denominaba Mafia policial, según informó ayer la agencia Efe.
El fallecido F.P., vestido de mujer, se paseaba casi todos los días durante varias horas por los soportales exteriores de la Audiencia de Sevilla y los juzgados de lo penal, vestido siempre con la misma falda blanca y una camiseta con mensajes contrarios a la Mafia policial.
A la vez, simulaba hablar continuamente por el auricular de un teléfono tipo Góndola cuyo cable llevaba colgando y sin conexión a ninguna red, por el que simulaba estar informando a un supuesto interlocutor de las actividades de dicha mafia del cuerpo de Policía.
Este personaje, de considerable altura, llamaba la atención a las personas que acudían ocasionalmente a los juzgados, aunque se había convertido ya en parte habitual del entorno para los funcionarios que salían a la calle a fumar un cigarrillo y para el personal de seguridad de las dependencias policiales, que lo consideraban inofensivo.
Fuentes judiciales informaron ayer a Efe de que F.P. fue encontrado muerto la noche del pasado viernes 11 de julio en su domicilio del barrio sevillano de La Barzola.
Sin el arma. El hallazgo se produjo por los Bomberos, que fueron alertados por los vecinos debido al fuerte olor que salía del domicilio, que tenía cortada la luz eléctrica.
En un principio, la muerte de esta persona se atribuyó a causas naturales. No obstante, una vez en el Instituto Anatómico Forense los forenses descubrieron que F.P. había muerto de una puñalada en el tórax recibida varios días atrás, por lo que un juzgado de Sevilla ha abierto diligencias por este homicidio.
Esto indica que los forenses encontraron la herida en el pecho, pero que no tenía el cuchillo o la navaja clavada en el cuerpo. Así, el asesino lo apuñaló y luego se llevó con él el arma utilizada en el crimen. De no haberlo hecho, no se hubiera apuntado en un principio a causas naturales como motivo de la muerte.
El fallecido estaba en proceso de cambio de identidad civil para ser reconocido como mujer aunque no se había operado, explicaron a Efe las citadas fuentes.
