El precio del barril de crudo de Texas subió ayer un 4,7% y cerró a un precio récord de 100,01 dólares en Nueva York, en una jornada en la que alcanzó por tercera vez en este año ese nivel y los valores de los combustibles subieron también con fuerza. En la misma tónica, el petróleo Brent, de referencia en Europa, alcanzó un nuevo récord de cierre al cotizar a 98,56 dólares en el mercado de futuros de Londres, 3,65 dólares más que en la jornada anterior.
Al cierre, los contratos del barril para entrega en marzo aumentaron 4,51 dólares y finalizaron por primera vez por encima de cien dólares en el mercado de Nueva York.
Su precio llegó en los últimos minutos de actividad en el parqué hasta los 100,10 dólares, con lo que superaban en un centavo el máximo histórico que habían tocado en la sesión del pasado 3 de enero. A pesar de ello, tanto en aquella ocasión como en la sesión del día anterior, en la que el precio del crudo tocó por primera vez los cien dólares, no lograron mantener ese nivel al cierre.
La fuerte escalada en el precio del crudo, que se sitúa en cifras nunca vistas desde que comenzaron a negociarse en 1983 estos contratos en el NYMEX, estuvo impulsada por el notable encarecimiento de los combustibles.
Los operadores reanudaron ayer la actividad, después de un largo paréntesis en el que el lunes fue festivo, conocedores de que el lunes se había registrado una explosión en una refinería de la empresa Alon en Texas, que ha paralizado su actividad.
Los expertos relacionaron también el repunte del oro negro con las expectativas de que la OPEP pueda decidir el próximo mes reducir sus cuotas de producción, en previsión de un descenso de la demanda de petróleo durante el segundo trimestre de este año.
