Será justo un año después. El 2 de diciembre de 2006 el Atlético vencía por 0-1 al Betis en la jornada 13ª de Liga. Un gol de Galletti tumbaba al triste equipo entonces dirigido por Javier Irureta. Nada ha cambiado doce meses después, justamente doce meses después...
Entonces el Betis, como ahora, ocupaba casi puestos de descenso (era el 17o). Entonces, como ahora, el Atlético de Madrid visitaba Heliópolis en zona europea y con la intención de jugar a final de temporada la Liga de Campeones. El transcurrir de las semanas a partir del 0-1 del Atlético consumó el adiós de Irureta, la llegada de Luis Fernández y su cohorte de adláteres, la salvación milagrosa en Santander con Chaparro en el banquillo, el quiero y no puedo de Marcelino, una nueva y hasta el momento desacertada planificación y Héctor Cúper. Todo para de nuevo estar en zona tenebrosa, aunque curiosamente con dos puntos más que el equipo de Irureta, pero dos plazas más abajo.
Sirva este acelerado resumen de la historia deportiva del Betis en el último año para poner de relieve la parálisis en la que vive sumida la entidad, en la que sólo dos aspectos son dignos de tener relevancia para levantar a este Betis. El primero de ellos es sin duda la afición. Una hinchada que entiende de fútbol como pocas y que provocó que el equipo heliopolitano derrotara en su último compromiso casero al Zaragoza. La afición es de las pocas armas que le quedan al conjunto heliopolitano y su papel esta noche debe ser determinante. En el choque contra el Zaragoza se movió como un solo hombre, respondiendo a un instinto difícilmente explicable
El segundo factor a favor del Betis es Héctor Cúper. Es indudable que el técnico no está teniendo nada de suerte, pero su trabajo y honradez han calado en la entidad y en el propio grupo de jugadores. La figura del preparador no se discute incluso de puertas adentro del vestuario. La ley del fútbol lo puede condenar, no cabe duda, pero es respetado por todos.
Los principales quebraderos de cabeza del técnico argentino residen en la zaga. Con Juanito sancionado y Lima fuera de la lista por decisión técnica, Cúper formará con una nueva dupla de centrales. Se da por segura la inclusión de Melli, mientras que su acompañante surgirá de la pareja Rivas-Zamora. El primero está en la lista de convocados después de su enfriamiento del pasado viernes. A favor juega indudablemente su experiencia y capacidad en el juego aéreo. En contra, su debilidad física y sus posibles apuros ante jugadores de las características de Agüero y Forlán. Con respecto a Zamora, los que conocen bien la cantera y las evoluciones del equipo filial hablan maravillas de este central de buen toque de balón y contundencia cuando hace falta. Será Cúper el que tenga que decidir, aunque el hecho de que Rivas haya estado entre algodones a lo largo de toda la semana puede abrir las puertas del debut a Zamora.
Otra novedad interesante puede ser la presencia de Ilic en el lateral derecho en sustitución de Damiá. El catalán ha naufragado en sus dos últimas apariciones y el esloveno tendría su oportunidad. Serían por tanto Ilic, Melli y Zamora las grandes novedades del Betis con respecto al equipo que cayó en Valencia. En definitiva, el Betis jugaría con Ricardo; Ilic, Zamora, Melli, Fernando Vega; Arzu, Somoza; Edu, Sobis, Caffa; y Pavone.
El rival llega en una magnífica quinta posición, a sólo dos puntos del Espanyol, cuarto en Liga de Campeones. Da miedo del centro del campo en adelante, pero tiene dudas en defensa. Como ejemplo, el hecho de que Antonio López juega como lateral derecho siendo lateral zurdo.
