Cultura

Juan Antonio Maesso: "Sevilla es una ciudad tan novelable como Nueva York"

El escritor y director del Festival de Danza de Itálica Maesso retrata al género masculino en el libro de relatos El varón desenfocado.

el 01 abr 2010 / 19:09 h.

Juan Antonio Maesso proyecta una mirada ácida sobre el género masculino.

El título del último libro de relatos de Juan Antonio Maesso, El varón desenfocado (Barataria) recuerda al de aquel personaje de Desmontando a Harry, el filme de Woody Allen, cuyos rasgos parecían distorsionados a la vista de todos. En este caso, es todo el género masculino el que aparece desleído, desubicado. Y para ello, el propio Maesso ha debido enfocar a sus personajes mejor que nunca. “Todos ellos son muy parecidos, pierden los papeles en cuanto la mujer se decide a actuar”, explica.

“El hombre hoy está absolutamente desenfocado, y si la mujer quiere, nada impedirá que sea la dueña del futuro. Sólo puede impedirlo que empiece a adquirir los defectos del hombre”. Claro que Maesso (Ciudad Real, 1949) prefiere ver el drama del varón contemporáneo desde el prisma del humor. “Hombres y mujeres no tenemos más remedio que convivir, pero será complicado llevar una vida normal si no miramos el mundo con cierta ironía, sarcasmo y distancia. Yo con este libro me he divertido muchísimo, y espero hacer partícipe de eso al lector ”, comenta.

La intención de este escritor ha sido la de ensayar “una caricatura, una distorsión del hombre actual, a la manera de los espejos deformantes de Valle-Inclán. Espero que nadie se moleste si se ve reflejado en estas páginas”, indica. “Los personajes masculinos no saben muy bien dónde están. La vida misma, la familia, la mujer, la sociedad, el poder los desplaza. Los femeninos mandan, son los dueños de la situación, controlan y tienen las cosas claras. Ellas deciden vivir su vida libremente y ellos reaccionan de una forma que resulta más bien divertida”.

“El varón desenfocado”, prosigue Maesso, “se puede leer como novela, porque están hilvanados y hay personajes que saltan descaradamente de un cuento a otro de la forma más descarada, y también tienen sentido leídos de forma independiente. Cada uno es un pedazo de una vida entera, el lector debe inventarse la vida anterior y la posterior. Son historias de la vida cotidiana pasadas por el cedazo de lo surreal, pero ¿quién no ha tenido una situación surrealista en su vida?”, agrega.

Pero este libro no sólo trata de personajes en busca de su equilibrio y su identidad. Sevilla también tiene un protagonismo incuestionable. “Esta es una ciudad tan novelable como Nueva York. Es tan bifocal, difícil, extraordinaria, compleja... Podemos pensar que con leer a Cernuda y Romero Murube tenemos más que suficiente, pero sólo hay que pasearla para ver a la gente más variada y estrafalaria... Sólo falta contarlo. Si tenemos a los mejores arquitectos, pintores, poetas, ¿por qué no va a ser novelado por cada uno como lo vea. Todavía estamos esperando al Joyce sevillano que se atreva a escribir la gran novela sobre Sevilla”, afirma Maesso.

No quiere el escritor olvidar que todavía viven muchas mujeres, dentro y fuera de España, dramáticas situaciones de violencia y discriminación, “pero evidentemente eso daría para otro libro de tono muy distinto”, apunta. Sí defiende en cambio la idea de que no hay vuelta atrás en el proceso de emancipación –y aun de ascensión social– de la mujer. “En este momento vemos que se ha avanzado una barbaridad, y vamos a pensar que cuando no manda una mujer es porque no quiere, porque prefiere hacerlo de forma sibilina. Eso aunque todavía haya diferencias de sueldos y otros factores. Al fin y al cabo, ya dijo Freud que ellas nos ganan por goleada en puntos erógenos, y a partir de ahí, todo lo tienen a su favor”, apostilla el escritor.

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