La Junta y el PSOE se han marcado una fecha para impulsar un pacto que logre crear una "gran caja" andaluza: la primavera de 2009, cuando Cajasol culmine su proceso de fusión. Dicen que las condiciones son ahora las "mejores", porque la crisis urge entidades que sean competitivas y porque hay un acercamiento con el PP en materia financiera.
Ni el Gobierno andaluz ni el PSOE-A han aparcado nunca la idea de construir una "gran caja" andaluza, a pesar de las reticencias de las propias entidades. "Siempre ha estado en vigor, pero ahora se dan las mejores condiciones, porque hay una mayor estabilidad como consecuencia de los acuerdos alcanzados con el PP en materia financiera".
Este es el argumento que les valió ayer al vicepresidente económico, José Antonio Griñán, y al número dos de los socialistas andaluces, Luis Pizarro, para defender la oportunidad de impulsar proyectos de integración en esta legislatura. Se sumaron a los argumentos que un día antes dieron los presidentes Rodríguez Zapatero y Manuel Chaves: en tiempos de crisis hace falta que las entidades ganen peso para ser más competitivas y afrontar los desafíos.
Tanto Griñán como Pizarro se comprometieron a fomentar un "gran pacto" con los partidos con representación en los consejos de administración, sindicatos e impositores -"respetando siempre la autonomía de las entidades"- para conseguir que en Andalucía "haya una gran caja fuerte". Y apuntaron una fecha para activar el proceso: la primavera de 2009, cuando Cajasol lleve a cabo la renovación de sus órganos y se consolide así la fusión de El Monte y Caja San Fernando.
Preguntado por si se va a rescatar la idea de una caja única -una propuesta que provocó la rebelión de las entidades en el pasado-, Pizarro admitió que esa figura había sido "muy polémica" y que el objetivo es lograr una "gran caja", aunque inmediatamente se refirió -no aclaró si por confusión-, a una "caja única en Andalucía".
Las fusiones entre las cinco entidades andaluzas se antoja complicada. La estrategia de Caja Granada pasa por aceptar sólo absorciones con cajas más pequeñas. Eso dificulta la integración con Unicaja y Cajasol, las más grandes. La opción menos conflictiva sería la unión de Caja Jaén. La naturaleza de Cajasur, en manos de la Iglesia, también obstaculiza el proceso.
A favor y en contra </b<. El acuerdo político está aún lejos teniendo en cuenta las declaraciones del líder del PP-A, Javier Arenas, que confió en que "ningún listo" aproveche la crisis para reflotar las "operaciones políticas" que la Junta intentó llevar a cabo en su día y que fueron "derrotadas". Diego Valderas, coordinador regional de IU, sí se mostró de acuerdo y coincidió con la Junta en que hay una "necesidad de impulsar procesos de fusiones para reforzar el sistema financiero andaluz".
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, apostó por una "reflexión" sobre el actual modelo de cajas de ahorros, que pone límites entre las fusiones, para conseguir entidades "más competitivas y fuertes". Sin embargo, el miércoles el vicepresidente Pedro Solbes negó que el Ministerio de Economía esté trabajando en la modificación de la Ley de Cajas. El Gobierno andaluz sí está analizando la actual normativa para ver si es necesaria una reforma.
Los sindicatos no se ponen de acuerdo. Desde CCOO-A, Francisco Carbonero cree que las fusiones servirán "para salir con fuerza" de la crisis y para reactivar la economía. La Federación de Servicios de UGT, en cambio, lanzó una advertencia: para que las entidades se integren, el sistema financiero debe recuperar la "tranquilidad" y dejar atrás las "turbulencias".
