Un bulevar ha servido para unir a dos poblaciones separadas por un terreno que históricamente fue pasto de las inundaciones. La avenida de la Unión, que se inauguró el pasado mes de mayo, fue el primer paso para conectar en coche, a pie o en bici los núcleos de San José y La Rinconada. Pero los siguientes, que se pueden contar por miles, los han dado los rinconeros que han convertido este bulevar en el lugar de tránsito y de paseo cuando el calor del verano se apacigua, ya al atardecer.
El alcalde de La Rinconada , Javier Fernández (PSOE), ha hecho cuentas y, sólo de 19.00 a 23.00 horas, cuando el mercurio baja, hay una media de 700 a 1.000 personas diarias cruzando el bulevar, bien andando o bien en bici. Ni desde el propio Consistorio se esperaba tan buena respuesta a esta avenida y, sobre todo, tan pronto, ya que sólo han transcurrido tres meses desde su apertura.
Fernández señala que sólo con el uso de este paseo "la Unión se está haciendo realidad". "Es una buena forma de hacer un poco de ejercicio, de fomentar las relaciones de ocio y, como no, de acercar La Rinconada a San José y viceversa", recalcó al hacer referencia a una avenida que ya ha sido denominada tanto por los vecinos como por el Consistorio como la "ruta del colesterol". A esa ruta, el Ayuntamiento también incluye el paseo del Almonázar, que también se estrenó hace ya unos meses y que se conecta con la avenida de la Unión por una rotonda situada junto al antiguo puente del Malecón.
La avenida, que tiene más de dos kilómetros de extensión y se considera como la columna vertebral del proyecto de La Unión, cuenta en su trazado con dos carriles viarios por sentido de 6,5 metros cada uno, un aparcamiento en línea, un carril bici de dos metros y un acerado de cinco. La vía también reserva en la mediana una plataforma para el futuro paso de un tranvía.
La vida empieza a caminar por esta zona, conocida en su origen como Pago de Enmedio, pero que cambió de denominación por el de La Unión, dado el símbolo que representa de conexión directa de dos municipios separados. "La conexión anterior entre La Rinconada y San José era tremenda, ya que era una carretera provincial de 2,5 kilómetros sin acerado que hacía posible ir de un lado a otro si no era con el coche", señaló el alcalde de La Rinconada, que asegura que "el municipio ahora se ha estrechado definitivamente".
Ahora el nuevo paso es la urbanización de unos terrenos llamados a ser una de las grandes bolsas de desarrollo residencial del área metropolitana. Las obras de urbanización desarrolladas por la UTE Detea-Copcisa en Pago de Enmedio se encontraban en mayo al 83% de su ejecución y la previsión era que estuvieran culminadas en el último trimestre del año. Los trabajos de esta primera fase, que cuentan con un presupuesto de 22,7 millones de euros, abarcan 409.254 metros cuadrados de superficie, donde está prevista la construcción de 890 viviendas, 650 viviendas protegidas y 240 viviendas libres. "Lo importante es que se vaya desarrollando, aunque sea poquito a poco", aclaró Fernández, consciente de que la crisis que azota a la administración no entiende tanto de plazos y previsiones.
A largo plazo, los terrenos de La Unión, que es una de las áreas de oportunidad recogidas en el plan que vertebra la Gran Sevilla (Potaus), acogerán la construcción de 4.500 viviendas, con un 73% de VPO, fuertes dotaciones e infraestructuras públicas de carácter metropolitano, más de 88,4 millones de inversión sólo en la urbanización y más de 15.000 nuevos ciudadanos. El ámbito de actuación tiene una superficie de más de 135 hectáreas, donde ya funciona desde hace un año un centro mixto de seguridad, que alberga a 120 agentes de la Policía Local y la Guardia Civil, y se prevé la inauguración de un recinto ferial único -estaba previsto para 2012- y la construcción de un centro hospitalario de alta resolución (Char) para toda la zona.
