El Puerto es una de las principales bazas que tiene Sevilla para hacer frente a la crisis, apuntó ayer el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero. En este contexto, el líder de la institución cameral aseguró que en estos momentos está llevando a cabo gestiones con empresas navieras para ver si se dan las condiciones necesarias para abrir una línea marítima con Casablanca (Marruecos) para, con ello, fomentar la internacionalización de la empresa sevillana, sobre todo después de la creación de antenas camerales en esta ciudad y en Tánger.
"Hay que estudiar si hay tráfico suficiente" ya que, recordó Herrero, Cádiz tiene ya contacto a través del mar con esa ciudad, por lo que contempló la posibilidad de que el barco que cubre ese trayecto "llegue a Sevilla para cargar esa mercancía hasta Casablanca porque no queremos ser competencia" de la otra capital andaluza. En esta línea, incidió en que "si no hay comercio es inútil porque cuesta mucho tener un barco vacío", y aplaudió la nueva conexión aérea de San Pablo con la ciudad marroquí.
Herrero, que participó en el desayuno empresarial del Club Antares, habló sobre la situación de la economía sevillana en general y del tejido empresarial en particular, que "no pasa por su mejor momento", reconoció. A este respecto, destacó los puntos fuertes de la industria, entre ellos la aeronáutica, aunque mostró su escepticismo sobre el beneficio del desarrollo de este sector para el empresariado sevillano. "No sabemos si finalmente vamos a acabar invadidos por compañías del exterior y van a dejar fuera a las locales, y la Administración, que tanto ha apostado por ello, debe exigir que se respete a la empresa sevillana".
También habló del turismo, sobre todo el de congresos, y pidió que haya espacios de recepción para los asistentes a estos eventos como la Plaza de España o la antigua Fábrica de Tabacos, para hacer la cobertura a la ampliación de Fibes.
En cuanto al futuro de la economía, Herrero señaló que Sevilla "debe aspirar a salir de la crisis entre todos, porque no es cosa de uno solo" y en este sentido propuso una reunión de los agentes sociales (empresarios, sindicatos, Diputación y Ayuntamiento) para que en los próximos dos años se plantee el devenir de la próxima década. "Hay que decidir qué queremos que sea en realidad Sevilla", sentenció.
