El consejo de administración de la empresa Nilefós Química justificó ayer la decisión de presentar un expediente de extinción de contrato de toda su plantilla, de en torno a 200 trabajadores, por las "pérdidas en que la empresa ha estado incurriendo en los últimos meses en la producción de tripolifosfato sódico".
La empresa indicó que los administradores "se han visto obligados a tomar esta decisión teniendo en cuenta la gran cantidad de incertidumbres que acompañan al negocio", entre las que citó que, en el último mes, "el suministro de la principal materia prima se interrumpió fuera del ámbito de control de la empresa", además de la tendencia "sin precedentes al aumento de los precios de las materias primas y, como consecuencia, el notable aumento de la producción, que no puede ser soportado por la empresa y sus clientes". Nilefós puso de manifiesto las consecuencias de la "prohibición de fosfatos en los países europeos, que incrementan esta incertidumbre", ya que para evitar esta situación, la empresa tendría que diversificar hacia otros productos, cuya fabricación requiere de inversiones sustanciales que la compañía entiende que, con el panorama industrial actual de Huelva, "no es un lugar preferente para la inversión".
Y es que Fertiberia, que se verá obligada a abandonar su producción, es el principal proveedor de ácido fosfórico, la materia prima que utiliza Nilefós para su producción destinada, sobre todo, a fabricantes de detergentes. Así, concluyó que, "para evitar pérdidas mayores y exponer a los empleados a mayores riesgos, ha decidido presentar un expediente de extinción de los contratos", que debe ser aceptado por la Administración autonómica.
Sin embargo, la Delegación, que apoya a los trabajadores, lo devolvió por detectar en el mismo "graves defectos de forma", tales como la falta de justificación en las razones que se aducen para el cierre y otras lagunas.
