Los datos económicos no dejan lugar a dudas: Andalucía continúa registrando números en negativo. El Instituto de Estadística de la región publicaba ayer los datos sobre la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) en el tercer trimestre de 2010. Según este informe, la economía andaluza decreció un 0,2% respecto al mismo periodo del año pasado y 0,1%, si lo comparamos con el trimestre anterior.
Varios factores influyeron en este comportamiento. Por un lado, se ha producido un notable descenso de la inversión privada y el consumo de las administraciones públicas sufrieron una caída del 0,2%. Sin embargo, no todo fueron malas noticias. El consumo de los hogares andaluces experimentó una subida del 0,9% y las exportaciones regionales vivieron, a lo largo de este último trimestre, un repunte del 7,8%.
Si en trimestres anteriores los distintos programas anticrisis de las administraciones tiraban del consumo regional, en el tercero fueron los hogares los que tiraron del carro, pero no con tanta fuerza como lo hiciera en el segundo. Una clave. Entre abril y junio se adelantaron compras para evitar el desembolso adicional de la subida del IVA.
Al analizar los distintos sectores de actividad, la agricultura, la pesca, la industria y la construcción son los sectores más perjudicados por la volatilidad de la oferta. No obstante, es la rama de la construcción la que recogió uno de sus peores datos trimestrales (-6%), aunque se situó ocho décimas por debajo del conjunto nacional.
La industria energética presentó uno de los principales repuntes del PIB andaluz. Así, en los últimos tres meses creció un 5,1%. Este sector se convierte, pues, en una de las principales alternativas en la región gracias, sobre todo, a la generación eléctrica eólica y solar.
Mientras, el sector servicios reveló en Andalucía un crecimiento positivo con una tasa de 0,7%, dos décimas inferior al crecimiento registrado para España. Aun así, es un porcentaje aún reducido, si bien remonta las tasas negativas de trimestres anteriores.
Por su parte, el empleo andaluz, medido en puestos de trabajo totales, también registró números en negativo (-1,9%), en especial en el ladrillo (10,1%). En la industria bajó el 3,8%, un 0,7% en el campo y la mar y un 0,8% en los servicios. Es decir, todos los sectores redujeron personas empleadas. Y desde el punto de vista de las rentas, la remuneración de los andaluces asalariados se apuntó una caída en el último trimestre analizado del 0,6%.
Unos datos que ponen de relieve la situación económica y financiera que caracteriza a los mercados nacionales actuales. La variación del PIB andaluz dista poco de los valores nacionales, que se sitúan en el 0,2%. A pesar de que en el último año la economía ha sufrido un repunte positivo, los números andaluces siguen siendo rojos.
Contrasta la evolución andaluza con la nacional. En el tercer trimestre, la economía española se estancó (ni creció ni menguó), pero aumentó en dos décimas respecto al mismo periodo de 2009, y fue su primer repunte en dos años, según el Instituto Nacional de Estadística.
