Uno de los debates que resurgió con la crisis económica era si había o no que subir los impuestos para hacer frente a la situación. Un estudio presentado ayer por la Escuela Andaluza de Economía (EAE), dependiente de la patronal CEA, revela que nueve de cada diez empresarios de la región creen que el nivel de impuestos actual frena la creación de riqueza y el crecimiento económico, aunque el 86% reconoce que es necesario que las empresas paguen tributos. De hecho, el 74% opina que la presión fiscal existente no es necesaria para cubrir los gastos e inversiones de las Administraciones Públicas.
La investigación, presentada por el presidente de la Escuela Andaluza de Economía, Juan Salas, el director de la entidad, Manuel Ángel Martín, y el director del Instituto de investigación, Marketing y Comunicación (IMC), Joaquín Agreda, recoge que hay dudas entre el empresariado andaluz sobre si la presión fiscal fuera de la comunidad es distinta, aunque la mitad considera que es mayor. En este sentido, siete de cada diez perciben que las Administraciones Públicas consiguen que la mayoría de las empresas paguen los impuestos, por lo que hay un control sobre el fraude fiscal.
Las opiniones más críticas hacia el nivel actual de impuestos se dan especialmente en las empresas más pequeñas (con menos de diez empleados) y en la de mayores plantillas (con más de 50), sobre todo en las dedicadas al comercio y la hostelería.
Por tipos de tributos, los identificados como más costosos son las contribuciones a la Seguridad Social (32,7%), el IRPF (28,8%) y el IVA (24,5%). Entre ellos, el considerado más injusto en términos distributivos es el último de ellos -para casi el 30%-. A éste le siguen el de Sociedades (14%), las contribuciones a la Seguridad Social (13%), el Impuesto de Bienes Inmuebles (11%) o el Impuesto sobre la Renta (9%).
Así, los impuestos que más empresas consideran freno a su crecimiento son de origen estatal. Según la mayor parte de los encuestados, los tributos que más coartan el potencial empresarial son las contribuciones a la Seguridad Social, el IVA, el IRPF, el Impuesto de Sociedades y, dentro de los municipales, el de Bienes Inmuebles (IBI).
De hecho, el 72% considera que la presión fiscal del Estado es un obstáculo y destacan en esta opinión las firmas de construcción e industria, que aseguran que su situación actualmente es negativa o regular, con más de 20 años de implantación, un tamaño medio y con más de un centro de trabajo, con razón social en Andalucía o con delegaciones de empresas nacionales.
