La Encarnación estrenará pavimento a finales de año o principios del próximo. Las obras ya han comenzado con la renovación de la red de agua. El granito gris de varios colores acompañará a los parasoles en una plaza en la que desaparecerá la diferenciación acera-calzada.
Emasesa ha empezado a renovar 1.800 metros de tubería, con una inversión de 722.000 euros, e inmediatamente después comenzará la repavimentación de toda la plaza. La nueva imagen costará 2,5 millones y afectará a 10.500 metros cuadrados.
La nueva solería de la Encarnación estará compuesta por losas pequeñas, "próximas al adoquinado tradicional de granito" de color negro, gris, blanco y azul, aunque no seguirán un diseño o dibujo concreto. Irán dispuestas "de manera homogénea", según explicó ayer el vicepresidente de las empresas municipales del Ayuntamiento de Sevilla y consejero delegado de Emasesa, Manuel Marchena. A su juicio, será una reforma del paisaje urbano "de excelencia", al tratarse de una plaza que "durante 33 años ha estado maltratada por distintas intervenciones asfálticas".
Las piezas de granito, más pequeñas que las de la Avenida de la Constitución, "no se han puesto en ninguna plaza de Sevilla aún", según Marchena, quien no quiso dar una fecha fija para la terminación de los trabajos. "Estará a finales de este año o principios del próximo", apostilló.
De hecho, debe coincidir con la finalización del proyecto Metropol Parasol de Jürgen Mayer, cuyo calendario se ha retrasado en varias ocasiones. Por ahora, a final del mes de agosto arrancará la colocación de la madera del parasol más cercano a Puente y Pellón, que durará un mes. Después se instalará la pasarela de 40 metros de longitud que pasará por encima de la calle Imagen.
Sólo la obra de pavimentación de la Encarnación costará 2,5 millones de euros.
Según el consejero delegado de Emasesa, la renovación de la red de abastecimiento en la plaza es fundamental porque las tuberías son "demasiado antiguas" para la "calidad de vida que merecen los ciudadanos de Sevilla". La red de esta zona tiene más de 50 años.
Las obras en la Encarnación, la calle Imagen, Alcázares y José Luis Luque han obligado a desviar el tráfico por itinerarios alternativos.
Precisamente sobre el futuro del tráfico, Marchena afirmó que "no está definitivamente analizado" que los autobuses vuelvan a ubicarse en la Encarnación, tras su traslado el pasado mes de julio a la plaza Ponce de León.
El vicepresidente de las empresas municipales indicó que el caso será analizado por la empresa municipal de transporte, Tussam, según varios factores, como el resultado de la nueva terminal en Ponce de León, el ritmo de las catas arqueológicas que se realizan en la zona para las próximas líneas del Metro o cómo funcionan las líneas de la plaza de El Duque. "Conforme a estos datos", sostuvo, se tomarán las decisiones "oportunas" a finales de año.
Eso sí, indicó que el cambio a Ponce de León ha mejorado el paisaje urbano, el tráfico y la gestión de Tussam, por lo que todo hace indicar que los autobuses no volverán a la Encarnación.
Con todo, Marchena quiso llamar a la tranquilidad al recordar que en estos momentos "está asegurado" el transporte público con la línea verde que une la plaza Ponce de León, la Encarnación y el Duque.
