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La gran Caja del sentido común

A las noticias descorazonadoras que padecemos desde hace meses se unieron ayer por azares del destino otras dos, igualmente dolorosas, que algo deben de tener en común. La primera, lacerante y sórdida, se refiere al aumento del paro en Andalucía, 683.777 personas, un 6,6 por ciento más que el mes anterior...

el 15 sep 2009 / 17:52 h.

A las noticias descorazonadoras que padecemos desde hace meses se unieron ayer por azares del destino otras dos, igualmente dolorosas, que algo deben de tener en común. La primera, lacerante y sórdida, se refiere al aumento del paro en Andalucía, 683.777 personas, un 6,6 por ciento más que el mes anterior, y la segunda, no por ello menos destacada, a las enormes desigualdades de renta que refleja Cáritas en el informe de la Fundación Foessa sobre Exclusión y Desarrollo Social en España. También en esto tenemos el ingrato privilegio de ir en el pelotón de cabeza.

Directamente relacionadas entre sí, estas dos noticias vienen a confirmar la precaria situación económica de Andalucía, especialmente vapuleada por la crisis debido a la falta de un tejido industrial que supliese al en otro tiempo potente sector agrícola. Los analistas son aun más pesimistas y auguran una larga etapa de caída en el empleo y, por ello, la ampliación de las capas de población donde la pobreza hace estragos. Ningún ciudadano puede ser insensible ante este aldabonazo de Cáritas a nuestras conciencias.

Entre las muchas carencias andaluzas que hacen difícil la existencia de una estructura económica sólida, se encuentra, a no dudarlo, la falta de una herramienta financiera autóctona que pueda acometer desde dentro el estudio de los problemas y plantear desde la cercanía las posibles soluciones y ayudas. Para mí no existe la menor duda de que esa herramienta, al igual que ocurre en otras Comunidades autónomas, pasa por la creación de una gran Caja de Ahorros, no necesariamente única, que pueda dotar sus decisiones con las armas del volumen y de la competitividad. El inmenso vacío andaluz en este terreno ha impelido legítimamente a otras entidades de Cataluña y Madrid a llenarlo, y de qué manera, con cientos de terminales en nuestros pueblos y ciudades.

Es difícil entender que un partido político con vocación y posibilidades de Gobierno como es el PP, muestre tanta reticencia al insinuado proyecto de gran Caja andaluza, un instrumento que a buen seguro echaría de menos el día que lograse la Junta, por mucho que ahora le parezca una formidable arma de poder e influencia en manos de Manuel Chaves. El día que desde los grupos políticos se anteponga el bien común a cualquier otra consideración interesada, estaremos de verdad en el camino de poner solución a los problemas reales de Andalucía.

La pobreza, el paro, la desigualdad y los desequilibrios territoriales tienen un nuestra Comunidad el denominador común de la escasa actividad económica. Desde luego nadie está en posesión de la fórmula mágica para solucionar tan endémica problemática, pero no es menos cierto que todas las cosas requieren principio y que alguna vez habrá que dar el primer paso para recorrer el camino que otros tienen ya andado. De ahí que nos parezca justo y oportuno que por los poderes públicos andaluces se esté predicando la conveniencia de las fusiones entre las Cajas, cuantas más mejor, sin que ello quiera decir que tendrá que haber primum inter pares.

Periodista

gimenezaleman@gmail.com

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