La Infanta Cristina ha ejercido hoy como madrina en Sevilla en la entrega de la bandera española a la cuarta zona de la Guardia Civil, con sede en Andalucía y compuesta por unos 14.000 miembros, lo que supone la octava enseña que posee el instituto armado.
En un acto celebrado en la Plaza de España de Sevilla, la Infanta entregó la bandera española al responsable de la cuarta zona de la Guardia Civil, el general Antonio Dichas.
La bandera, que previamente había sido bendecida por el cardenal de Sevilla, Carlos Amigo, es la octava que posee la Guardia Civil tras las de Baeza, Aranjuez, Valdemoro, Canarias, Galicia, Toledo y la del Grupo de Acción Rural (GAR), informaron a Efe fuentes de la institución.
La entrega de la bandera es una distinción especial que se otorga a determinadas zonas como reconocimiento a la labor que desarrollan.
Doña Cristina, tras entregar la bandera, ha señalado que la enseña nacional "es el más alto honor que cabe otorgar a una unidad" de la Guardia Civil y supone un reconocimiento a "vuestra especial preparación, gran profesionalidad y constante espíritu de servicio".
En su alocución, la Infanta resaltó la "eficaz actuación" de los agentes, "que garantizan nuestra seguridad ciudadana", así como su "ayuda generosa y desinteresada, ofrecida abiertamente siempre que ha sido necesaria".
Con mantilla negra y traje largo del mismo color, la Infanta Cristina entregó la bandera al mando militar después de haberla recibido del presidente del Real Círculo de Labradores y Propietarios de Sevilla, Antonio Rodríguez de la Borbolla, quien destacó que de esta forma se siente "más ligado" a la Guardia Civil.
Rodríguez de la Borbolla ha indicado que la Guardia Civil es una "referencia moral" para los españoles y ejercen como "defensa esencial del modo de vida" de los españoles.
Tras el acto, se ofreció un homenaje a los agentes fallecidos con la ofrenda de una corona ante un monolito en el que se rinde "honor a todos los que dieron su vida por España".
En el acto también se entregó el "tricornio de gala" al presidente de Cajasol, Antonio Pulido, como representante de las cajas de ahorro andaluzas.
Una vez entregada la bandera, los agentes de la Guardia Civil de los servicios cinológicos, motorizados y del único escuadrón de caballería europeo con sable, entre otros, desfilaron con la nueva bandera ante el palco de autoridades.
En el palco, además de la Infanta, estaban el presidente andaluz, Manuel Chaves, el director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, la presidenta del Parlamento andaluz, Fuensanta Coves, y el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, entre otras autoridades civiles.
Una vez concluido el acto militar, la Infanta saludó a numerosos niños de la guardería Miller y el colegio público España, situados en las inmediaciones de la Plaza de España.
