El Juzgado de menores de Cádiz ha condenado en el último año a siete adolescentes por acoso. Sobre ellos pesan órdenes de alejamiento, una medida que han podido poner en marcha los jueces desde que se aprobara en febrero de 2007 la última reforma de la ley del menor que protege a las personas que han sufrido algún tipo de agresión.
En la actualidad a otros siete jóvenes gaditanos se les prohíbe de forma cautelar acercarse a los que sufrieron su acoso. Estas limitaciones se impusieron recientemente a los menores acusados de participar en la brutal paliza a un miembro del conjunto juvenil del Conil en el campo de fútbol de Chiclana el pasado mes de enero. El juez ordenó el internamiento de uno de los jóvenes y libertades vigiladas para otros cuatro sobre los que pesan además órdenes de alejamiento, que les impide acercarse y comunicarse con el jugador Juan Román, de 16 años, que sufrió una fisura craneal.
El fiscal de menores, Rafael Álvarez, subrayó la importancia de esta medida, que se ha podido aplicar con mayor facilidad en el último año, a la hora de garantizar la seguridad de las personas agredidas. "El hecho de que se haya regulado de manera expresa en la ley del menor ha sido muy beneficioso y muy positivo porque da una gran tranquilidad a las víctimas. Les da una mayor garantía de que durante un tiempo muy amplio no van a tener que soportar que esta persona se acerque a ellos o a su familia, les llame por teléfono o se ponga en contacto con ellos", señaló.
Entre los delitos que han supuesto su aplicación están la agresión sexual, amenazas y coacciones, lesiones o el robo. "Se aplica prácticamente cuando se ha producido una fuerte afectación de la víctima", explicó el fiscal. El acoso en las aulas es otro problema por el que la Fiscalía solicita al juzgado esta medida que, según indicó, se está ejerciendo tras las denuncias que llegan en la mayoría de los casos desde los centros educativos. "Me consta que hay una atención importante en estos casos. Una preocupación seria por parte de profesores y de los padres no porque se den asuntos con mucha frecuencia porque cuando ocurren suelen ser muy traumáticos para las víctimas", aseguró.
