Cultura

"La literatura es el mejor transbordador del Canal de la Mancha"

La antología El mar y la alondra de Gerard Manley Hopkins y La gente corriente de Irlanda de Flann O’Brien son las últimas aportaciones de este prestigioso escritor y traductor sevillano.

el 07 ene 2012 / 21:19 h.

Los aristócratas que hablan de la holgazanería y la baja productividad de los andaluces no conocen a Antonio Rivero Taravillo. Aunque de sobras conocido por su labor como traductor de la obra de Shakespeare, Yeats, Jonathan Swift o Jamie O'Neill, sólo por mencionar este año este sevillano de adopción ha publicado el poemario Lejos, la bitácora Afán de permanencia, el segundo tomo de su biografía de Luis Cernuda... Y no ha permitido que concluya el 2011 sin sacar a la luz dos nuevas y espléndidas traducciones: La gente corriente Irlanda (Nórdica), obra miscelánea del autor de La boca pobre, que el propio Taravillo dio a conocer en nuestro idioma, y El mar y la alondra (Vaso Roto), una selección poética del célebre sacerdote jesuita Gerard Manley Hopkins.

Sobre el artífice del largo poema El naufragio del Deutschland, uno de los grandes renovadores de la lengua inglesa y considerado unánimemente un raro irresistible, Taravillo opina que "su único problema es haber nacido en el XIX, que si bien fue el gran siglo de las letras en Inglaterra, ha trascendido gracias a narradores como Charles Dickens, mientras que los autores de poesía, hermana pobre de la literatura, han quedado un poco soslayados".

De lo que no tiene la menor duda Rivero Taravillo es de que, sin la huella de Hopkins, "la poesía moderna no sería lo que es", como prueba el hecho de que gente como Auden, Eliot, Dylan Thomas o Seamus Heany lo consideren un maestro.

Respecto a La gente corriente Irlanda de Flann O'Brien, el traductor explica que "recoge sus colaboraciones en el periódico The Irish Times, aunque no las considero estrictamente artículos. Se trata más bien de escritos que están a medio camino entre el disparate y el relato, pero que sobre todo tienen un gran interés por las páginas que O'Brian dedica a satirizar los lugares comunes", agrega.

Rivero Taravillo, que no disimula su orgullo por ser el introductor en España de este chispeante autor de mediados del siglo XX, destaca sobre todo su condición de "heredero de James Joyce y gran precursor de la narrativa que estaba por venir".

De los poemas Hopkins, subraya en el prólogo que "son catedrales: con sus gárgolas ásperas y cacofónicas a veces, con sus redondos ábsides, con sus pináculos que riman, con sus capillas en las que arde la cera de las aliteraciones. Pero en la piedra habita una fe, y eso al hombre del siglo XXI se le escapa casi siempre", concluye.

Enamorado de las letras anglosajonas y de Reino Unido en particular, a cuya literatura ha dedicado cientos de horas de trabajo, Antonio Rivero Taravillo no se siente aludido por esa sensación de distancia en lo político que amenaza alejar la tierra de Shakespeare del resto de Europa... O al menos así ha quedado de manifiesto en las últimas cumbres de la UE. La confianza del sevillano en que los libros pueden remediar esos desencuentros es absoluta. "La literatura es el mejor transbordador sobre el Canal de la Mancha", sentencia con una sonrisa.

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