La Policía no descarta ahora ninguna hipótesis en la tragedia de Alcalá

Una de las líneas de investigación se centra en si hubo o no intencionalidad. Se está a la espera del resultado de las muestras enviadas a Toxicología.

La puerta donde residía la familia permanece precintada. La puerta donde residía la familia permanece precintada. El Juzgado de de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) ha levantado el secreto de sumario sobre la muerte de tres miembros de una familia por una intoxicación, una medida que ha adoptado a petición de la Fiscalía, según informaron a Efe fuentes del caso. La Fiscalía argumentó que era una medida innecesaria en este caso y que era mejor levantar el secreto para desactivar una posible alerta social al entrar en juego la seguridad alimentaria, además de que no hay ninguna parte personada aparte de la propia Fiscalía. Las primeras indagaciones apuntan a una toxiinfección alimentaria, ya que la hija de 13 años, que presentó ligeros síntomas como vómitos, fue el único miembro de la familia que el viernes no cenó lo mismo que sus padres y su hermana. Ella se tomó un bocadillo de jamón, mientras que el resto comió pescado y otros alimentos, señalaron las fuentes. Sin embargo, el origen de la intoxicación no está en los alimentos en sí, sino en una sustancia química o tóxica que pudo entrar en contacto con ellos y contaminarlos, según los indicios reseñados por la consejera de de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio. Por el momento, las investigaciones no descartan ninguna hipótesis, entre ellas, dilucidar si pudo existir o no intencionalidad en la contaminación de la comida o si ésta se produjo de forma accidental. De hecho, fuentes de la Fiscalía de Sevilla confirmaron a este periódico que “no hay ninguna hipótesis predominante” y que “todo dependerá del informe del Instituto Nacional de Toxicología”, que tardará aún algunos días en llegar porque detectar un elemento tóxico requiere de un análisis más detallado. En estos momentos, Toxicología trabaja sobre las muestras tomadas a los fallecidos: Enrique Caño, de 61 años; su esposa Concepción Bautista, de 50; y su hija de 14 años, que sufrieron un cuadro de náuseas y vómitos que posteriormente derivó en una parada cardiorrespiratoria cuyo origen está por determinar. La Consejería de Salud, de forma preventiva, inmovilizó una partida de pescado en un establecimiento de Alcalá, aunque no se ha registrado ningún caso con la mismo sintomatología. Desde este departamento se ha lanzado un mensaje de tranquilidad porque la intoxicación solo se ha registrado en este domicilio, lo que explica que no se haya declarado alerta alimentaria alguna. CUSTODIA // Las fuentes precisaron, por otra parte, que la Fiscalía de Protección de Menores ha abierto un expediente para decidir sobre la custodia de otra hija del matrimonio, de 13 años, que permanece ingresada en el Hospital Infantil del Virgen del Rocío, aunque está fuera de peligro y su evolución es favorable, según fuentes sanitarias. La joven, que está recibiendo asistencia por parte de psicólogos, permanecerá aún unos días en el centro hospitalario en el que se encuentra. El padre de familia tiene otros hijos mayores de edad de un matrimonio anterior, que se han declarado dispuestos a asumir la custodia o guardia de hecho de su hermana.

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