La misión humanitaria de los tres países "facilitadores", España, Francia y Suiza, a favor de la rehén colombo-francesa de las FARC, Ingrid Betancourt, ya ha empezado.
La misión ha comenzado "en contacto con las autoridades concernidas", precisó el servicio de prensa de la Presidencia de la República francesa en una nota de dos líneas, en la que ni siquiera menciona el nombre de Betancourt. Dos horas antes, el Gobierno colombiano ya había anunciado que la "misión humanitaria" organizada por Francia estaba "en marcha".
Sarkozy pidió y obtuvo de Uribe garantías de que se suspenderían las operaciones militares en la zona donde debe operar la misión. Una portavoz del Elíseo indicó que no daría más información que la que consta en el comunicado. Pero, según medios locales, estaba previsto que éste se difundiera sólo una vez que hubiese partido el avión con los integrantes de la misión.
El ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, se había limitado unas horas antes a decir que la misión incluía la presencia de un médico. Según otras fuentes, en ella participan diplomáticos especializados en el dossier de Betancourt que habían conseguido mantener los contactos con las FARC pese a la muerte del número dos de la guerrilla, Raúl Reyes, muerto el pasado 1 de marzo en una operación militar colombiana en territorio ecuatoriano.
El hijo de Ingrid Betancourt, Lorenzo Delloye, lanzó ayer su "último llamamiento" a las FARC y al presidente colombiano, Álvaro Uribe, para que posibiliten la liberación de su madre, cuya vida es "cuestión de horas", aseguró visiblemente emocionado en una multitudinaria rueda de prensa.
"En la selva colombiana, una mujer, mi madre, se dirige hacia la muerte. Sufre hepatitis B y leshmaniasis, que precisa de una transfusión sanguínea en las próximas horas" para salvarle la vida, afirmó el joven en una rueda de prensa en París.
