El informe confirma el cambio de tendencia observado durante el ejercicio 2009, que comenzó con una tasa de morosidad empresarial del 159% en el primer trimestre y fue descendiendo progresivamente hasta situarse en el 54% entre julio y septiembre.
No obstante, la aseguradora indica que a pesar de este descenso, los niveles de impago siguen estando "muy por encima" de su valor a largo plazo.
Los efectos de la crisis financiera empezaron a reflejarse en el Índice Crédito y Caución de Incumplimiento en los últimos tres meses de 2007, cuando la tasa de impago se situó en el 14%.
A lo largo de 2008 el nivel de morosidad fue creciendo de forma imparable -48% en el primer trimestre, 98% en el segundo y 131% en el tercero-, hasta que en los últimos meses de 2008 alcanzó su cifra más alta, el 172%, tras lo que comenzó una tendencia a la baja.
Según la aseguradora, la evolución positiva de los datos refleja el mayor peso de los sistemas de selección de riesgo y gestión del crédito al cliente en las empresas, a través de los cuales minimizan el impacto y transmisión de la morosidad.
Crédito y Caución considera que la evolución favorable de la capacidad de pago de las empresas españolas en 2010 "dependerá fundamentalmente de la reactivación de su actividad".
Este índice trimestral sobre impago empresarial se elabora a partir de datos de la aseguradora, que en el último ejercicio emitió más de 3,4 millones de clasificaciones de empresas de todos los sectores de actividad, con el objetivo de analizar y dar cobertura a las operaciones comerciales de sus asegurados.
Los riesgos totales cubiertos a través de estas clasificaciones superaron los 162.000 millones de euros.
