El viento no corre a favor de las mujeres. En los últimos cinco años se ha sufrido un retroceso en los derechos que se habían conseguido a fuerza de mucho trabajo y esfuerzo y uno de los datos más negativos de este regreso al pasado son las 18 mujeres asesinadas: «Una cifra ya no insoportable, sino inaceptable», manifestó ayer la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en el foro El liderazgo social de las mujeres visto por periodistas, organizado la Fundación Alfonso Perales, que fue presentado por la vicepresidenta ejecutiva de la entidad, Amparo Rubiales, y en el que participaron Angels Barceló de la Cadena SER, Esther Palomera de La Razón, Gabriela Cañas de El País, Lucía Méndez de El Mundo, y María Esperanza Sánchez de la SER, que fue la moderadora del acto.
La presidenta culpó de esa situación a la crisis «que no afecta por igual» a hombres y mujeres e hizo un llamamiento para levantar la voz y no ocultar los malos tratos. Lamentó que ahora haya más mujeres que renuncian a la defensa, «lo que las hace aún más vulnerables». Por ello reivindicó el cumplimiento real y efectivo de la Ley de Lucha contra la Violencia de Género, «porque no debe haber recortes cuando hablamos de la vida de la mujer».
Esta petición de Díaz vino también acompañada de su promesa de que en Andalucía se seguirá apostando por la Igualdad y la Dependencia, «porque hay que blindar el Estado del Bienestar».
Durante su discurso, que fue interrumpido en varias ocasiones por los asistentes al acto, fundamentalmente mujeres, entre ellas destacas líderes del PSOE como la secretaria provincial, Verónica Pérez, o la número tres en las listas a las europeas, Soledad Cabezón, también mostró su preocupación por la violencia entre los más jóvenes y cómo está afectando las redes sociales, «que se están convirtiendo en un vehículo para potenciar la violencia de género». Ahondando en el tema del debate del foro, la presidenta andaluza censuró que nos choque que una mujer ejerza el poder y criticó que ni en el poder público ni en las empresas se contemple la igualdad. Lamentó que exista un techo de cristal y barreras para que las mujeres no accedan a los puestos de poder, a pesar de que son mayoría en las universidades. Y como prueba de su crítica facilitó el dato de que en cinco años de crisis se ha reducido a la mitad el número de mujeres en puestos directivos. Asimismo, remarcó que en ningún medio de comunicación nacional hay una mujer que lo dirija.
A pesar de este panorama más que pesimista, Díaz lanzó un mensaje de ánimo para no poner frenos ni barreras a la igualdad y puso como ejemplo la cantidad de mujeres andaluzas anónimas que ejercen el liderazgo en su casa, que son las que sacan a sus familias adelante: «Estas mujeres siembran la igualdad», recalcó.
Tras el discurso de la presidenta de la Junta comenzó el coloquio entre las periodistas invitadas, que a pesar de pertenecer a medios de comunicación con ideología muy diferentes, coincidieron prácticamente en todos los puntos que planteó Susana Díaz.
Respecto al tema de la violencia de género Gabriela Cañas indicó que la rebeldía de la mujer es la que provoca el exceso de violencia, que siempre ha habido, y reconoció que el tema de la violencia de género sale a la luz «porque se denuncia». Angels Barceló culpó del retroceso que se está viviendo a algunas leyes del Gobierno como el anteproyecto del ley del aborto o a la de educación, que vuelve a segregar en el colegio. Lucía Méndez coincidió con Cañas al señalar que hay violencia machistas por el cambio que han experimentado las mujeres, «porque nuestra autonomía es la que produce esa violencia» y censuró que muchas mujeres sólo se tengan en consideración si un hombre las «ve bien». Para cambiar esta visión pidió más educación y enseñar que «las mujeres son ellas sin la necesidad de un hombre».
Esther Palomera también pidió más educación para evitar el repunte de la violencia machista y reclamó que la sociedad y la familia son las que deben educar en igualdad.
Respecto al liderazgo de la mujer en los medios de comunicación indicaron que hay muy pocas en cargos de dirección. Cañas dijo que el machismo es muy sutil, pero remarcó que el 90% de los articulistas de opinión en El País son hombres. Mientras que Méndez señaló que las mujeres sí son valoradas y afirmó que «hay una creciente demanda a la discriminación positiva para que las mujeres ocupen determinadas columnas». Finalmente, Barceló censuró que en España en la televisión si no eres joven ni tienes buena imagen no tienes sitio, algo que, según remarcó, no sucede en otros países, donde hay gente normal presentando informativos. Al hilo de esta crítica Méndez condenó que las mujeres tengan que estar presas de la tiranía de de la estética: «Es una gravísima injusticia que sólo preocupe la imagen».
