Siempre señalada con el dedo, con fama de difícil e inaccesible y muy poco divulgada. Todos los estigmas que recaen sobre la música contemporánea se han desplomado. El género se ríe de la crisis y vive en España un auge a través de múltiples conciertos y ahora, una monumental edición discográfica.
Durante décadas ha sido el auténtico género chico en las programaciones musicales. Incomprendida debido a sus elevados planteamientos y marginada a causa de la falta de melodía en favor de la experimentación y el sonido, los compositores actuales nunca hubieran imaginado, sólo hace unos años, una situación como la que viven actualmente.
Gracias a las políticas de difusión cultural y al paulatino acercamiento del público a las manifestaciones de vanguardia, la creación sonora actual cada vez interesa más y por eso, y a pesar de la absoluta crisis discográfica y de asistencia a conciertos, se va a publicar por primera vez en España la obra de los mejores compositores nacionales e iberoamericanos nacidos en los últimos 80 años, un hecho que, el músico Luis de Pablo califica "de verdad, para tirar cohetes".
Bach fue despreciado hace 200 años por caduco y tradicional y Stravinsky cuestionado hace 100 años por sus modernísimas disonancias polifónicas y su rechazo a la emoción, pero la criba del tiempo les ha puesto en su sitio y ahora no es extraño que los músicos contemporáneos revisen lo que hacían sus abuelos.
Las composiciones de José Luis Turina y Luis de Pablo -dos generaciones y dos estéticas diferentes- inauguran la colección editada por la Fundación BBVA y Verso dedicada a la música contemporánea. Serán 64 títulos los que se editen, a un ritmo de diez discos por temporada hasta el invierno de 2013, y que se distribuirán -con una tirada inicial de 2.000 compactos- entre las bibliotecas universitarias españolas y de otros países, además de en los puntos de venta habituales.
Con grandes ciclos repartidos por todo el país y dedicados a este género, y con un público, joven y desprejuiciado que se acerca a las partituras de autores como John Cage o Stockhausen con la misma facilidad que escuchan a Mozart o los Rollings Stones, el director de orquesta especializado José Luis Temes considera que el "boom" que atraviesa esta música es debida a que "la música de vanguardia es la sucesora natural del rock. Además, el pop es muy malo, y las mentes inquietas nos necesitan", asegura.
