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La potencialidad real de la línea 1 del Metro

Que la apertura de la línea 1 del Metro de Sevilla no constituía el final de un camino sino el punto de partida del nuevo sistema de transporte público de Sevilla y su área metropolitana es algo que pocos podían dudar. Después del verano, los sevillanos verán un anticipo de las verdaderas dimensiones que puede alcanzar un itinerario como el que se estrenó el pasado dos de abril...

el 16 sep 2009 / 02:53 h.

Que la apertura de la línea 1 del Metro de Sevilla no constituía el final de un camino sino el punto de partida del nuevo sistema de transporte público de Sevilla y su área metropolitana es algo que pocos podían dudar. Después del verano, los sevillanos verán un anticipo de las verdaderas dimensiones que puede alcanzar un itinerario como el que se estrenó el pasado dos de abril con la apertura de la estación de Puerta Jerez y de las tres que corresponden al término de Dos Hermanas.

Quedará sólo una por inaugurar (la de Guadaíra), pero aún restará mucho trabajo. La línea 1, que cruza el sur de la capital, se conectará mediante tranvías con Alcalá de Guadaíra y con Dos Hermanas, dando servicio a una población potencial de 180.000 habitantes, y, en el otro extremo, con un servicio tranviario que discurrirá por la comarca del Aljarafe y dará servicio a otros 174.000 vecinos. Estas conexiones serán las que determinen el verdadero impacto e influencia de un medio de transporte que en mes y medio ha transportado ya a millón y medio de viajeros.

Es bueno incidir en este último punto porque ahora hay que centrarse en dos aspectos: la mejora de las prestaciones de la línea 1 y la puesta en marcha de las otras tres líneas que conformarán la red metropolitana de transportes de Sevilla. Sobre el primero de estos apartados, queda por cerrarse un punto tan importante como el de la adecuación de la oferta de vagones a la demanda real de los usuarios, que por supuesto es menor en el día a día que la que se vivió en Semana Santa y en la Feria. En cuanto a la red, aquí sí que hay que hacer un esfuerzo importante.

Las nuevas líneas se erigirán como columna vertebral de un sistema de transporte que pretende evitar el colapso de la capital y de su corona metropolitana y necesita estar en un tiempo relativamente prudencial. Después de tantos años de espera, sería inasumible el establecimiento de un calendario que aparcara la tramitación de unas líneas de Metro cuyos proyectos constructivos de obras deben estar acabados antes de finales de año.

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