La Junta quiere que el tramo de la línea 3 del Prado a Pino Montano esté listo en 2017, para lo que prevé que empiecen las obras en 2011. Unos trabajos que afectarán de lleno a una de las principales arterias de la ciudad, la Ronda Histórica. Levantar toda la vía requerirá entre 3 y 4 años, ya que el túnel no se hará con tuneladora, sino con la colocación de pantallas. Nuevo revés al tráfico.
El método constructivo elegido, según el anteproyecto que salió ayer a información pública, recoge que se hará con pantallas, es decir, que el topo mecánico no tendrá que horadar en esta línea. La razón es que, por ejemplo, en la Ronda Histórica hay anchura suficiente para hacer el túnel sin tuneladora y no hay que excavar a gran profundidad porque no hay, a priori, restos arqueológicos importantes.
Sólo se prevé encontrar restos de la necrópolis.
Según los cálculos de la Junta, si en Montequinto la construcción del túnel del Metro (unos dos kilómetros) necesitó sólo un año y medio de obras, en la Ronda los trabajos podría durar entre 3 y 4 años sin imprevistos.
José Luis Nores, director gerente de Ferrocarriles Andaluces, defendió ayer que el uso de la tuneladora no conlleva un recorte en los tiempos de la obra, así como subrayó que construir estaciones menos profundas potencia el uso.
El anteproyecto de la línea 3 incluye cuatro alternativas, si bien la preferida por los técnicos es la que bordea Los Bermejales (sólo una atraviesa este barrio). Su trazado se inicia en la avenida de Jerez, donde se prevé la prolongación hacia Bellavista en superficie. El suburbano también iría en superficie por la avenida de Jerez (del Fremap al hotel Al-Andalus) y bajo tierra por la Palmera, al igual que desde la avenida de la Borbolla al Prado, Ronda Histórica y Macarena. En San Lázaro el Metro se elevaría para continuar así por la Ronda Norte. Se volvería a soterrar en el cruce con Pino Montano, barrio en el que iría bajo tierra.
Según la Junta, estos dos tramos en superficie coinciden con grandes viarios y zonas no habitadas. De hecho, es un criterio general para toda la red, con un 80% del trazado con túnel. Para enlazar la Palmera y el Prado se prefiere el paso por la Borbolla, en lugar de Cardenal Ilundain hasta San Bernardo (porque el Cercanías impediría que el Metro fuese subterráneo) y del paso por el Costurero de la Reina. La línea 2 costaría 721 millones.
