El productor y distribuidor Enrique González Macho (Santander, 1947), actual presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, recibió ayer el Premio de Honor Nacional del Festival de Sevilla.
-Primero le dieron la Espiga de Honor en la Seminci, ahora el homenaje del Festival de Sevilla.... ¿No es para preocuparse, en un país tan desagradecido?
-Es para preocuparse como síntoma de que uno tiene una edad, lo cual es mala cosa. Lo de Valladolid surgió porque se cumplían 25 años de mi colaboración con el festival, que son muchos, y tiene su lógica. Lo de Sevilla estaba pensado para el año pasado, y no pudo ser. Este año sí. Es una coincidencia, pero ninguno tiene que ver con la Academia, que es cosa reciente.
-También le condecoraron hace algún tiempo en Francia por su defensa del cine europeo. ¿Siempre lo ha tenido tan claro?
-No solo por Europa, apuesto por el cine de autor, sea europeo, americano, indio, o lo que sea. Otra cosa es que mi proyección lógica sea europea, pero he traído mucho cine oriental, africano y sobre todo iberoamericano, que identifico mucho con el europeo.
-Y ahora que tanto se habla de que Europa está en peligro, ¿lo corre también su cine?
-Corremos el riesgo industrial, pero es sólo el 50 por ciento: la parte artística y de talento está ahí, no es circunstancial, es profunda en el tiempo y en el espacio. Otra cosa es que el talento tenga ahora que desarrollarse de un modo más modesto.
-¿Cómo son las relaciones entre la Academia europea y la española?
-Lógicamente, la Academia europea no puede ocuparse de 25 academias nacionales, pero la relación es buena y fluida, como debe ser.
-Lo preguntaba porque hay gente de cine española que está en la Academia europea, y no en la española...
-Pero no es ninguna contradicción, cada academia tiene su normativa para ingresar. Yo fui de la europea antes que de la española, no es nada anómalo. Imagina que ganas un Oscar con tu primera película, y entras en la academia americana, mientras que para entrar en la española, para ganar un Goya, tienes que hacer tres... Es cuestión de reglamentos.
-¿Es serio el problema de la retirada de patrocinios privados en la Academia?
-No, no tenemos un problema especial. Es un momento en que todo está a la baja económicamente hablando, pero tenemos una academia muy saneada y, que yo sepa, no se han hecho locuras. Si hasta ahora podíamos comprar 100 bolígrafos, ahora habrá que comprar solo 80, pero seguiremos escribiendo.
-¿Continuará la sangría de salas de cine cerradas?
-Sin duda sí, y es lógico: hay demasiadas. Y en algunos sitios hay muy pocas. Tenemos que ir hacia un equilibrio.
-¿Cómo cambiarán las cosas con el próximo gobierno, por ejemplo en materia de piratería?
-La piratería es un tema muy antipopular pero afecta a todo, por eso creo que se acabarán tomando medidas. Las cifras son terribles, y están ahí. Son miles y miles de puestos de trabajo, y eso no es demagogia barata, es realidad.
-¿Se mojarán algún día las telefónicas, las grandes beneficiadas de las descargas?
-Se mojarán en el momento en que entren en la venta de contenidos. La telefonía se inventó para hablar, hasta hace muy poquito era eso. Ahora tenemos todos un aparatito que sirve para muchas cosas. Eso que ves, o lo compras, o lo fabricas, pero tendrás que pagar de un modo u otro: el todo gratis es mentira.
