¿Sabe de dónde proviene el símbolo de la arroba? Pues no hay que irse muy lejos: de Sevilla, según el propio Ayuntamiento. Un documento mercantil de 1536 escrito en la ciudad hispalense con destino a Roma es el primero en el que aparece el ahora popular símbolo informático que se emplea en el correo electrónico.
Se podría decir que la arroba -@- se ha convertido en parte de nuestro abecedario después de que las nuevas tecnologías hayan hecho que nos hayamos acostumbrado a este extraño símbolo cuyo uso se ciñe prácticamente al correo electrónico. La pregunta es: ¿en qué momento comenzó a usarse y dónde?
La respuesta parece que la ha encontrado el profesor Giorgio Stabile, de la Universidad La Sapienza, mientras restauraba una colección fotográfica para el Instituto Treccani: pues hace más de cinco siglos, aquí mismo, en Sevilla. En concreto, el documento más antiguo donde aparece claramente dibujado la arroba está fechado el 4 de mayo de 1536 en un documento del comercial italiano Francesco Lapi, que escribió en Sevilla para remitirlo posteriormente a Roma.
La información, que difundió ayer el Ayuntamiento en un comunicado, aparece recogida en su blog del Consorcio de Turismo www.visitasevilla.es/blog, que a su vez se hace eco de un artículo del New York Times. Según el Consistorio esta referencia histórica es de las que recibe más visitas en su página turística junto a la Torre del Oro y los jardines de los Alcázares.
En el documento del mercader italiano se describe la llegada de tres barcos cargados con tesoros provenientes de América. En el texto, el comercial precisa en su escrito que "una arroba de vino, que es 1/13 de un barril, vale 70 u 80 ducados".
En realidad, la arroba es una unidad de masa usada hasta hace pocos años y que es la cuarta parte de un quintal, es decir, 11,34 kilogramos, y se piensa que su origen etimológico es del árabe ar-roub, que significa cuatro, según informa Efe. La evolución del símbolo se produjo después de que los copistas del latín, al escribir ad, que significaba hasta o hacia, lo dibujaban como un 6 reflejado, lo que originó, a través de los tiempos, la forma que hoy conocemos.
Actualmente, este símbolo está relacionado con internet, sobre todo con la dirección de correo electrónico. El origen de su uso en internet está en su frecuente empleo en inglés como abreviatura de la preposición at (en) y fue popularizada en la década de los 70 por el ingeniero estadounidense Ray Tomlinson, considerado el inventor del correo electrónico.
Tomlinson decidió incorporar la arroba justo entre su nombre y el servidor que debía recibir el mensaje y eligió este símbolo como el más idóneo ya que estaba presente en los teclados y no era muy utilizado, y de este modo, no se prestaría a confusiones.
Retomó así el testigo del comercial italiano vinculando, según este relato, un símbolo universal a Sevilla.
