El ministro de Industria, Miguel Sebastián, aseguró ayer que el Ejecutivo "va a escuchar" las opiniones de las comunidades autónomas cuyos ayuntamientos aspiren a albergar el futuro Almacén de Temporal Centralizado (ATC) de residuos radioactivos.
Aunque el Gobierno había defendido con anterioridad que los consistorios eran competentes e independientes para solicitar el ATC, los presidentes autonómicos José María Barreda (Castilla-La Mancha) y José Montilla (Cataluña) criticaron que no se tuviera en cuenta a las comunidades autónomas, y ahora el Gobierno ha decidido complacerlos.
El ministro también aseguró ayer que el procedimiento de asignación del ATC es "inapelable" y agregó que la creación de este silo nuclear es la manera "más segura y más eficiente económicamente" de resolver el problema de los residuos radiactivos. Durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso, Sebastián dijo que el proceso se está realizando con transparencia, "porque todo el mundo conoce el procedimiento", con equidad, "ya todos los ayuntamientos que aspiran a acoger el almacén están siendo tratados por igual", y con voluntariedad, ya que "la decisión la van a tomar los ciudadanos que vivan cerca del ATC".
"No tiene mucho sentido discutir sobre el procedimiento", espetó el ministro al portavoz de ERC, Joan Ridao, quien acusó a Sebastián de estar promoviendo un proceso poco transparente.
El titular de Industria señaló que la realidad es que España cuenta con residuos nucleares, por lo que hay buscar una solución para los mismos, y recordó que la construcción del ATC responde a un mandato del Parlamento, que en 2004 pidió al Gobierno por unanimidad que lo creara.
Por su parte, la organización ecologista Greenpeace anunció ayer que denunciará en los tribunales al ministerio de Industria por el proceso de selección de los candidatos a albergar el Almacén Temporal Centralizado de recursos radioactivos, al entender que "vulnera" el Convenio Aarhus de la Unión Europea, según el cual es necesario que la construcción de una instalación de este tipo cuente con un "proceso participativo previo" que no se ha dado.
incidente en garoña. Mientras, la empresa propietaria de la central Santa María de Garoña (Burgos), Nuclenor, comunicó ayer al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que durante la parada programada que inició el martes detectó una avería que se considera "suceso notificable".
Según informó el CSN en un comunicado, la avería se encuentra en una "línea de venteo" de 18 milímetros de diámetro y, por sus características, según la normativa aplicable, obliga al titular a emitir un suceso notificable. El conducto afectado se utiliza para vaciar el aire durante el llenado de las tuberías y permanece cerrado mientras la central está operando. Tras el suceso, la empresa Nuclenor informó de que llevará a cabo las oportunas labores de reparación de la línea afectada y la inspección de las "líneas de venteo". Además, el Consejo de Seguridad Nuclear señaló que este suceso no ha supuesto riesgo para los trabajadores, la población ni el medio ambiente.
