Las cinco niñas fugadas el domingo de un centro de menores en Córdoba, que continúan en paradero desconocido, denunciaron a la Guardia Civil presuntos malos tratos de sus educadores en presencia del director del centro. Previamente fueron examinadas en un centro de salud y los partes médicos revelan contusiones con pronóstico leve.
El director del centro para menores con trastornos de conducta Santa María del Prado en Hornachuelos (Córdoba) -dependiente de la Junta- denunció el domingo por la noche la desaparición de las menores, de entre 14 y 15 años, en el cuartel de la Guardia Civil de Palma del Río. El lunes, las chicas acudieron al mismo cuartel para denunciar presuntos malos tratos de sus educadores.
Según ha podido saber este periódico fueron acompañadas de una mujer de mediana edad, conocida de una de ellas y que se las encontró "casualmente" en Palma del Río. Y en la denuncia consta que "prestaron declaración ante el director del centro y una psicóloga del mismo".
A pesar de ello, las niñas se marcharon del cuartel sin que nadie las retuviera, una actuación que la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, defendió ayer como "correcta" y que la Guardia Civil justificó porque no existía orden de busca y captura sobre las menores. No obstante, Navarro aseguró ayer que la prioridad de la Junta actualmente es localizarlas.
La consejera de Igualdad explicó que las menores prestaron declaración delante del director del centro "porque de alguna manera es el responsable de la tutela de esas menores en ese momento" aunque no pudo asegurar si continuaba en el cuartel cuando las niñas se marcharon del mismo.
La consejera recordó que el centro de Hornachuelos es abierto y aunque hay medidas de seguridad "no son centros de reforma en los que se está cumpliendo alguna medida por sentencia" sino que el ingreso es voluntario.
La dirección realizó la denuncia pertinente de la desaparición tal y como está establecido y la Junta ha decidido abrir una investigación, como hace en cualquier caso de desaparición de un menor, así como sobre los presuntos malos tratos denunciados por las niñas.
Contusiones leves . Las menores contaron su historia a la mujer que las acompañó a la Guardia Civil, quien previamente las llevó en su vehículo al centro de salud de Palma del Río, donde fueron examinadas.
Los partes médicos, a los que ha tenido acceso este periódico, señalan que las menores "refieren" "dolor lumbar y de antebrazo izquierdo", que "le han dado un palmetazo en el muslo derecho", "dolor en cuello y pierna derecha" "contusión en pecho y rodilla derecha", "contusión en ojo derecho, boca (se le mueve un diente), cadera derecha y costado derecho". En todos los partes médicos se hace un pronóstico "leve" de los casos y en varios de ellos se insta a las menores a acudir al médico para constatar esas lesiones a través de rayos X.
La consejera de Igualdad resaltó la "magnifica colaboración" existente con la Guardia Civil desde que se produjeron los hechos y auguró que "en unos días" dispondrá de "todos los datos de la investigación". "Mientras tanto no quiero que condenemos a nadie injustamente", añadió.
La Fiscalía también está al tanto de las circunstancias de la marcha de las niñas del centro, gestionado por la Fundación Arco Iris, que trabajando con colectivos de riesgo (especialmente drogadictos en rehabilitación) desde 1983. El centro tiene concertadas con la Junta 16 plazas para tratamiento de menores con trastorno de conducta.
