La semana pasada fue extraordinaria en ferias y fiestas en un número importante de municipios y aún nos faltan muchas por vivir durante este mes, pero quiero detenerme en la ciudad de Lebrija. Desde ayer esta población vive su feria, de la cual me llegan noticias de que ha sido preparada con todo lujo de detalles. El cartel anunciador es algo que me impresionó cundo se presentó, es bellísimo y original. La preocupación por el medio ambiente y el respeto a los demás son otras de las muchas cosas que este Ayuntamiento tiene bastante claro. La feria de Lebrija está rodeada por amplias zonas verdes y la vigilancia se ha visto incrementada en esta edición para que no sufran ningún tipo de desperfecto.
Otra de las preocupaciones es el ruido, el derecho al descanso prima en el Consistorio. No todo el mundo tiene ganas de feria y merecen el respeto de aquellas personas que se encuentran en el recinto ferial. Es por ello que se vigila el sonido de las casetas y las atracciones del recinto ferial. Lebrija está en feria y serán muchos los sevillanos que se acerquen para vivirla. En Lebrija estos días encontrarán la cordialidad de un pueblo que está suficientemente preparado para recibir a visitantes -no faltan los muchos encuentros durante todo el año-. Lebrija tiene sobrada experiencia en ser anfitriona y seguro que pasarán unas horas de disfrute con gente encantadora.
