Como en las grandes historias de amor, a sus casi 29 años la música le ha dado las mejores alegrías y también los mayores tormentos. Esto es fruto de "la intensidad, la cercanía y la sinceridad" que marcan el día a día personal y profesional de esta artista catalana. Son precisamente estas tres cualidades las que mejor definen al primer trabajo de Lidia Guevara, un disco "visceral y con letras de la vida misma" que nace al amparo de unos buenos y numerosos padrinos. Y es que muchos pagarían por contar al menos con un nombre influyente que tenga a bien hacer una recomendación laboral y en cambio Guevara, para su suerte, reúne unos cuantos de estos al calor del proyecto Apadrina un artista (www.auamusic.com ), un espacio web donde la gente puede invertir -a partir de siete euros- en sus artistas favoritos para convertirse en accionistas de su álbum, beneficiándose de una parte proporcional de las ventas y los derechos. En apenas dos meses, los fans de la joven cantante habían ingresado 10.000 euros, un presupuesto que le sirvió para empezar a grabar el trabajo (producido por Lucas Mascianno y Marcelo Frajmowic, de Sello Elefantito Records) que la pasada semana presentó en la Fnac de Sevilla.
Memoria de elefante -la autora dice tener una memoria privilegiada para recordar experiencias y emociones- consta de once temas autobiográficos presentados como capítulos de la vida del artista, quien, "tras doce años intentádolo", vive ahora su mejor momento artístico porque está "en lo que quiero y como quiero". Tiempo atrás, la joven se ha enfrentado a "momentos duros" e incluso a "crisis existenciales -ante iniciativas demasiado comerciales- que la han llevado a "no sentirme realizada" y a "desvincularse" de algún que otro proyecto.
Nada que ver con el momento profesional de ahora, en el que Lidia Guevara aprovecha cada concierto -potenciados musicalmente por el valor acústico de su banda- para "hablarle al público de tú a tú".
Y es que, pese a su juventud (o precisamente por ella), esta artista nacida en Barcelona viene ya de vuelta en eso de mantener a la gente activa, sobre todo, en las redes sociales (ella está en todas). De hecho, su ascendente carrera artística partió de unas grabaciones con su guitarra (se fabricó la primera a los cinco años con una caja de cartón y gomas de la pollería) que colgaba en Youtube y Facebook, haciendo partícipes a sus seguidores, que ya se cuentan por miles.
Su currículum artístico ha ido creciendo y en él figuran su actuación como telonera de Dani Martín (a propuesta del propio artista) o su asistencia al programa de televisión Buenafuente. También ha compartido escenario con Conchita, Rafa Pons y Suzanne Vega, entre otros. A Guevara le inspira el amor, que es "el motor del mundo", y cree que, ahora más que nunca, hace falta crear música "humana" para un público "especialmente intimista y sensible" ante los problemas actuales que "necesita que le canten sobre lo que siente para ver reflejadas sus vivencias". Por esta misma razón, la joven artista se queda con la canción Especial de este primer disco, en el que ha dado "lo mejor de mí" para dedicárselo a su madre. Otro tema destacado es el segundo single, Ética y moral, una apología sobre las equivocaciones y el aprendizaje que incluye un recién estrenado vídeo muy seguido en internet.
Lidia Guevara estará el 2 de septiembre en Fnac La Coruña, el 9 en Fnac Murcia y el 16 en la Sala Bikini de Barcelona.
