La apuesta del Ayuntamiento de Alanís de la Sierra en el último curso formativo que ha puesto en marcha en el mes de marzo pasa por recuperar las tradiciones locales, y en particular un original y colorido desfile de carrozas que aún recuerdan con añoranza muchos vecinos, y que atraía a turistas de los pueblos de Sevilla, Badajoz o Córdoba. Consciente de que la tradición perdida de las carrozas durante la romería de María Auxiliadora no gozaba ya de arraigo entre los más jóvenes, el alcalde, Cecilio Fuentes (PA), se ha propuesto revertir esta situación involucrándolos directamente y haciéndolos partícipes de una iniciativa con la que pretende recuperar un atractivo local. Diecinueve jóvenes de entre 16 y 25 años participan en el curso Recuperación de tradiciones, y tienen el encargo y la responsabilidad de idear y construir unas carrozas que el último fin de semana de mayo lucirán tras el paso de María Auxiliadora. «Este año habrá dos carrozas, una con el estilo antiguo y otra más propia de los últimos años», explica Fuentes emocionado tras visitar el curso. La propuesta consigue un triple objetivo, relata el alcalde, porque en primer lugar se propone rescatar una tradición perdida, haciendo pedagogía entre los vecinos sobre el valor cultural de este desfile de sus fiestas; en segundo lugar, gracias al sistema municipal de becas de formación, 19 jóvenes cuentan con una alternativa en su pueblo y, al final de cada mes, con una remuneración de 200 euros durante tres meses y, en tercer y último lugar, porque el curso está generando puestos de trabajo, ya que ha supuesto la contratación de cuatro monitores. «Nuestra mejor política social es la de crear empleo», explica el alcalde, que defiende que los recursos municipales se centren en plantear alternativas para la formación y el empleo. «Es el principal problema que tienen los vecinos de Alanís: de 30 o 40 personas que vienen diariamente a hablar conmigo, las tres cuartas partes lo hacen por problemas derivados de la crisis: no tienen empleo, no pueden pagar la luz, no llegan a final de mes», indica el edil, y asegura que prefiere tener a gente trabajando, aunque sea con un empleo temporal, «antes que hacer una obra faraónica».
