Economía

Los ricos enfrentan a Liechtenstein y Alemania

Agentes de la fiscalía de Múnich registraron las dependencias del Dresdner Bank, así como filiales de otros bancos privados de Fráncfort, en relación con las investigaciones sobre un millar de ricos sospechosos de haber desviado dinero a Liechtenstein, país que considera el escándalo una afrenta. Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 00:23 h.

Agentes de la fiscalía de Múnich registraron ayer las dependencias del Dresdner Bank, así como filiales de otros bancos privados de Fráncfort, en relación con las investigaciones sobre un millar de ricos sospechosos de haber desviado dinero a Liechtenstein, país que considera todo este escándalo como una afrenta.

Los registros se iniciaron el pasado domingo en ocho ciudades alemanas, con el objetivo de recabar pruebas contra los aproximadamente un millar de sospechosos de evasión fiscal en el mundo empresarial, del deporte y el espectáculo. El caso se desató a raíz de la adquisición por parte de los servicios secretos germanos del Departamento Federal de Información (BND) de un CD con los nombres y apellidos de los ricos.

El espionaje alemán pagó cinco millones de euros a un informante por ese material, lo que ha generado varias demandas de abogados del país que consideran ilícito el método empleado.

Por su parte, el ministro de Finanzas alemán, Peer Steinbrück, defendió ayer el proceder del BND, y recordó que la compra de información confidencial es una práctica legal y habitual entre los servicios secretos.

La canciller federal, Angela Merkel, se reunirá hoy miércoles con el primer ministro y titular de Finanzas de Liechtenstein, Otmar Hasler, cuyo país ha sido la meta del flujo ilegal de capitales.

La entrevista estaba en agenda desde mucho antes que estallase el caso, pero este escándalo le ha dado ahora al encuentro una relevancia especial. El propio Hasler se defendió ayer, en declaraciones al diario Bild, de las acusaciones contra la política bancaria de su país. "Nosotros hemos hecho nuestros deberes", declaró Hasler, para añadir que toma "muy en serio" la situación, así como las presiones crecientes sobre la banca de su Principado.

En Liechtenstein hay indignación por la manera como han actuado las autoridades alemanas. El príncipe Alois acusó a Alemania de recurrir a "actos delictivos" para apropiarse de datos bancarios que habían sido robados y habló de una "afrenta" contra su país.

Mientras, la OCDE criticó ayer a los países o territorios que se niegan a compartir información sobre la evasión fiscal y aplican un secreto bancario "excesivo", y recordó que Andorra, Mónaco y Liechtenstein siguen figurando en su lista de paraísos fiscales.

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