El pasado está olvidado. Así al menos lo proclama Manel Comas, quien en su regreso al banquillo cajista no se conforma con sacar al equipo de la situación crítica en que se halla. El preparador barcelonés apuesta por "hacer números de play-off" en la segunda vuelta y para ello confía en la "implicación" y el "orgullo".
Como es habitual en un hombre que se caracteriza por no morderse la lengua -y no hace falta aludir al capítulo del NAF que le sacó del club en su anterior etapa-, el técnico de 62 años habló sin tapujos y con ambición acerca de un "reto importante que afronta "con toda la ilusión del mundo".
"Tenemos por delante una liga de 17 jornadas y está claro que hay calidad y talento en el grupo; sólo hay que pedir implicación", dijo en un primer toque a la plantilla. "No sólo creo que podemos salvarnos, sino que tenemos que hacer números de play-off. Estoy convencidísimo de que voy a cumplir con el encargo que se me ha dado", insistió el catalán.
Comas fue tajante al afirmar que "todos mis hombres han jugado por ganar competiciones. ¿Ahora van a hacerlo para no perder la categoría? Eso es inaceptable. No se me pasa por la cabeza que en mi currículo aparezca un descenso". Preguntado por los puntos débiles del equipo (malos arranques de partido, deficiente defensa...), explicó: "En mi etapa anterior la asignatura pendiente eran los terceros cuartos, salíamos del vestuario titubeantes. Igual las diez victorias del año pasado tenemos que trasladarlas a éste. Hay que jugar con humildad y no vale hacerlo bien ante los grandes y que los pequeños nos pasen por encima", señaló.
Dos claves ofreció para salir del pozo: "Mi principal misión es que seamos un equipo. Hay que definir los roles: que cada uno sepa qué tiene que hacer, cuándo y por qué. Y luego, mejorar situaciones defensivas, colapsar más la zona, que jugamos excesivamente abiertos y pendientes sólo de nuestro hombre", dijo.
Volviendo al rendimiento del equipo, hizo el siguiente símil: "Si un sargento toma la decisión de un capitán general, esto se va al garete. Si todos quieren ser capitán general, ¿quién va a la guerra?", se preguntó con cierto talante crítico hacia el plantel. Y personalizó: "Lo primero es recuperar a jugadores que tienen mucho que decir. Se dice que falta un cuatro, pero está Kakiouzis y hay que hacerle sentir importante.
Tenemos un cinco como Betts al que cuesta muchísimo hacerle una canasta y en ataque a dos metros te hace canasta y personal", declaró Comas, que también aludió a los marginados: "Habrá oportunidades para to-dos, no voy negárselas a nadie. Cilla igual puede hacer la función que hacía Cazorla y defender a muerte a un tío que nos esté machacando, y Bustamante tiene que estar a punto por si tiene que salir en cualquier momento. Eso sí, yo exijo el 100% en los entrenos, no regalo minutos a nadie".
En suma, Comas concretó el objetivo: "Hay que armar un equipo y hacer el tipo de juego en el que cada hombre saque su máximo exponencial". Y en resultados, también se mojó: "Hay que hacer nueve o diez victorias como mínimo y si arañamos alguna más, bienvenida sea. Sin duda, más victorias que derrotas".
