El entrenador del Sevilla, Gregorio Manzano, se mostró ayer preocupado por las tres derrotas consecutivas de su equipo en la Liga y en Europa, pero recordó a sus jugadores que “bajar los brazos” no les lleva “a ninguna parte”, por lo que espera una buena actitud para ganar al Villarreal. Manzano afirmó que la plantilla tiene ganas de “revertir la situación”, ya que las derrotas “se solucionan ganando”, por lo que ha pedido a sus jugadores “recuperar el espíritu de hace quince días”. “El equipo no se ha caído. No vienen las cosas de cara, aunque hay que matizar los últimos resultados en Liga y en Europa. Tenemos que ajustar las cosas, sobre todo en defensa, para que los equipos no nos hagan daño tan a la ligera”, resaltó Manzano.
“Estamos en una fase en la que todo se centra en un tema que hace un mes no se ponía sobre la mesa. Hace un mes, las preguntas eran otras. Se daba buena imagen, vibraba el Sánchez Pizjuán y es lo que debemos recuperar, no hemos pasado del cielo al infierno”, matizó.Respecto al Villarreal, Manzano alertó de que tiene un juego “muy combinativo” y destacó a Borja Valero y a Santi Cazorla, quienes permiten “un juego muy rápido y vertical”, por lo que el Sevilla deberá “intentar llegar a su portería de la manera más rápida posible y trabajar fuerte en el centro del campo”. Por otro lado, respecto al cambio en el plan de viaje, consideró que “no deber ser una excusa”.
