Un balón de oxígeno que les mantiene con vida hasta final de año. La Diputación de Sevilla colocó ayer su enésimo parche a las maltrecha economía de los ayuntamientos de la provincia con el anticipo del dinero suficiente para poder hacer frente a las nóminas de sus plantillas de octubre a diciembre, incluida la paga extra. Ese parche, que supone un montante de 9,4 millones, beneficia a 34 pueblos y se complementará con otras líneas abiertas por la Diputación para socorrer a la provincia, como una partida de 2,3 millones para saldar deudas inaplazables o el trabajo contrarreloj de sus técnicos para poner al día las cuentas de algunos consistorios que, de no hacerlo, se verían privados de los fondos del Estado a partir de este mismo mes.
"Esto no acabará con la deuda de los ayuntamientos, más quisiera yo", confesó Villalobos, que mantiene que no es un problema de gestión de los gobiernos locales, sino estructural y, por lo tanto, ninguna de estas acciones salvarán del todo a los consistorios si no se pone fin a la crisis. En ese sentido, exculpó incluso a aquellos que fueron relegados de la Alcaldía en las elecciones del 22 de mayo. "No se puede focalizar en la mala gestión, sino que había una previsión de ingresos que falló con la crisis", reconoció.
Con todo ello, el parche, cuando menos, tapona la herida y contenta a los alcaldes. La primera remesa, la del Fondo Extraordinario de Anticipos Reintegrables (FEAR), ideada en exclusiva para las nóminas, estará en manos de los consistorios este viernes. En el reparto se cayeron diez solicitantes, bien porque no cumplían los requisitos (Almensilla, Gelves, Morón de la Frontera, Gilena, Peñaflor, Tocina, Gilena, Lantejuela y Villanueva del Río y Minas), o bien no tenían déficit en el Capítulo I del presupuesto (Marinaleda y San Nicolás del Puerto).
El resto de solicitantes, hasta 34, recibirán sus partidas en función del dinero que les falte para cumplir con los salarios con sus funcionarios hasta finales de año. Los municipios que recibirán más partidas en este reparto serán los de Los Palacios y Villafranca, Lebrija y La Algaba, que percibirán más de un millón cada uno y absorben, por tanto, un tercio de la ayuda. Tras ellos, se sitúan Coria del Río, Pilas y Marchena, con anticipos que superan el medio millón de euros. En ese aspecto, destaca que, salvo Lebrija, el resto de estos municipios también fueron los que recibieron más cantidades anticipadas en la convocatoria de hace exactamente un año.
"Hemos empezado el mandato cubriendo la demanda de los ayuntamientos de la provincia", defendió Villalobos, que también aclaró que es un anticipo que los Consistorios deberán devolver sin intereses en un plazo máximo de 38 meses, es decir, antes de que concluya el presente mandato.
Villalobos aclaró que este fondo está destinado sólo a nóminas "es la prioridad número uno de los alcaldes", aunque no es la única línea. Así, avanzó otra línea, emprendida hace un año con el Plan +34, destinada a saldar deudas inaplazables con la Seguridad Social para evitar que retengan a los Ayuntamientos los fondos del Estado. Esa situación la padecían 26 pueblos en septiembre, según el diputado de Hacienda, Manuel González Lora, aunque la mayoría se solventarán por si solas al ser gastos pequeños. Para el resto, la Diputación reserva 2,3 millones en anticipos a los que se podrán acoger antes del próximo 10 de diciembre.
El último caballo de batalla de la Diputación es ayudar a los Consistorios en la liquidación de sus cuentas, otra de las condiciones para que puedan percibir los fondos del Estado. Villalobos informó de que habían desplegado a todo su personal para liquidar el presupuesto. "Había 53 pueblos pendientes de trámites en junio y ahora quedan nueve", explicó, no sin antes anunciar que a final de mes se solventarán la situación en Gerena, Morón de la Frontera y Las Navas de la Concepción, y en noviembre hará lo propio con Albaida del Aljarafe, Pruna y El Pedroso. Sólo habrá más problemas, según Villalobos, en Villanueva del Ariscal, Tocina y Villanueva de San Juan.
