Menú
Economía

Mercadona supera previsiones tras "perseguir cada céntimo"

Admite que, en principio, tendrá que repercutir el alza de IVA en julio

el 04 mar 2010 / 12:41 h.

Juan Roig, presidente de Mercadona, ayer antes de presentar los resultados.

Tanto ha perseguido el céntimo Mercadona que, al final, no sólo incrementó las ventas sino que, además, disparó los beneficios netos respecto a sus previsiones para un 2009 caracterizado por una economía de guerra, según palabras de su presidente, Juan Roig. Cuentan que todos los directivos de esta cadena de supermercados guardan en sus carteras una peseta plastificada (ni siquiera un céntimo, que vale más), y con ella la compañía permanentemente les recuerda que cualquier ahorro, por mínimo que sea, es imprescindible, lástima esos años en que, por despreciarla, "se nos iba el dinero por la alcantarilla".

Expectación este año por conocer las cuentas de Mercadona, y la había no sólo por la política de retirada de marcas que acometiera y que tanta polémica generara, sino también por algunos de los balances ya conocidos de sus competidores, que hablan de caída de ganancias y facturación. Y Roig, ante un centenar de periodistas congregados ayer en Valencia, no defraudó. Es más, tal y como anda el patio del consumo y, en general, de la economía, incluso sorprendió.

Las ventas alcanzaron los 15.505 millones, un 1% interanual más, siendo un 8% el incremento en volumen de mercancías. El beneficio neto de 2008, que alcanzó los 320 millones, bajó a 270 millones (un 16% menos), pero esta cuantía supera, y con creces, los 160 millones que Mercadona se había propuesto ganar en 2009. "Bajaremos el resultado a la mitad", sentenció Roig en marzo del año pasado.

Se invirtieron 600 millones, parte de ellos en construcción de almacenes (una partida ya consignada para el de Guadix, en Granada, que será su tercero en Andalucía, requerirá 180 millones, empleará a 200 personas y se inaugurará en 2012), y parte en la apertura de 74 supermercados, aunque se cerraron 20 (1.264 en total). La plantilla, por su parte, creció en 500 trabajadores, hasta los 62.000, y la riqueza patrimonial del grupo siguió fortaleciéndose, al subir el 14,6% sus recursos propios, a 1.881 millones. 200 millones se repartieron entre la plantilla en concepto de primas, el que más y el que menos, una paga extra, o dos.

Hasta aquí los grandes números, con los que Juan Roig dijo mostrarse "muy satisfecho y muy orgulloso". Explicó que el hecho de que sus previsiones de beneficio no se hubieran cumplido, en este caso para bien, se sustenta en los ahorros cosechados, y que han permitido, a su vez, bajar los precios a sus clientes, que no sólo han regresado, sino que han aumentado respecto a octubre de 2008, cuando la cadena de origen valenciano constató "que se nos iban, nos estaban abandonando".

"Cuando uno nada en la abundancia, desprecia el céntimo, ni se agacha a cogerlo porque es una cantidad ridícula, pero cuando llega la escasez vamos a perseguirlo". Las estrategias se centraron en el producto, volviendo a la sencillez, restando lo superfluo y sumando valor añadido, ofertando mercancías perecederas más a granel y menos envasadas, transportando camiones llenos, no aceptando a los proveedores subidas de precios no justificadas, eligiendo mejor (y quitando también) marcas y referencias, tanto ajenas como propias. De tan sencillos, algunos de los ejemplos que expuso Roig eran obvios, pero antes no se veían o, cegados por una economía "que creíamos que siempre iría bien", no querían verse.

¿El resultado? Al margen de los indicadores económicos y financieros, ahorro para los clientes, que Roig cifró en 1.500 millones en 2009, a razón de 60 euros al mes por comprador, 720 euros en el año. Quien entrara en una de sus tiendas a finales de 2008 y lo hiciera de nuevo doce meses después encontraría un carro abaratado en un 10%.

Mercadona prevé incrementar un 3% las ventas en 2010, para superar los 16.000 millones, abrir sus 60 tiendas más e invertir 600 millones. "En principio, lo lógico es que repercutamos al cliente la subida del IVA [a partir de julio]". Si se consigue el ahorro previsto y necesario en costes y procesos, podría no hacerse y, por ende, los precios no aumentar.

Brad Pitt baila también con las más feas 

Gusta a Juan Roig, orador donde los haya, explicarse con ejemplos sencillos, y ayer encandiló con las que llamó teoría de Brad Pitt y teoría de las feas, relacionadas con el ahorro de costes. La primera habla de que se prefiere ver al actor al natural y no en foto, de ahí que los envases se simplifiquen (fuera imágenes). Y la segunda, que las frutas y verduras que son feas a la vista -aquí este pepino curvo- tiene la misma calidad que las guapas, e incluso el cliente las verá bellas si las abaratamos. ¿Más ahorros? Naranjas sin cosmética, tal y como vienen del árbol, cobrar por el peso justo y si hay que vender vino en botellas cuadradas, se hará, pues ocupan menos espacio. 

África volverá a empezar en los Pirineos 

El presidente de Mercadona fue muy crítico con la situación económica del país y, entre bromas, aconsejó a los políticos que se queden quietos. En los años de bonanza, argumentó, el nivel de vida y la productividad estaban acompasados, pero esta última se debía, sobre todo, al boom inmobiliario, y se vino abajo tras estallar la burbuja. "O subimos la productividad o bajamos el nivel de vida". Si esto último ocurre, "entonces nos empobreceremos y África volverá a comenzar en los Pirineos". La crisis, sentenció, no ha acabado, "y la que se nos viene en 2010 es gorda". Y ello, pese a declararse hombre optimista. 

  • 1