Guillermo Molins viajó a Palma con el Betis / Marcamedia
La gran novedad en la expedición del Betis es Guillermo Molins. El interior sueco de origen uruguayo, cedido por el Anderlecht hasta junio, llegó a mediados de enero y de buenas a primeras participó en cuatro encuentros consecutivos, pero desde entonces lleva tres meses y medio sin jugar un minuto. Su mal estado de forma, herencia maldita de una gravísima lesión que lo tuvo más de un año en la enfermería, lo ha perjudicado de tal manera que los béticos casi no saben ni cómo juega, aunque desde el club no se entiende su fichaje como fracaso.
El centrocampista ha tenido hasta ahora 88 minutos como verdiblanco, los últimos contra el Valladolid el 11 de febrero. Desde entonces, nada de nada.
